EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO Y SUS LIMITACIONES

EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO Y SUS LIMITACIONES

Sin duda alguna el hombre evoluciona, la sociedad evoluciona y a consecuencia de esto la ciencia se ve obligada a evolucionar para satisfacer a sí, las necesidades que emana el hombre y dicha sociedad; ya que (P.Bourdieu, 1994) “La ciencia está hecha para ser superada”, aunque a esta evolución (conocimiento científico) lleve consigo un sinfín de limitaciones como las que mencionaremos a continuación.

A si pues, las dos tradiciones científicas plantean una oposición entre dos grandes corrientes, como lo es la Positivista y la Fenomenológica, donde la primera establece que por ningún motivo debe existir una relación entre el sujeto de la investigación y el objeto de estudio, ya que los hechos que derivan de la experimentación, de la observación directa y de la comprobación pueden ser analizados de forma objetiva; por el contrario la corriente fenomenológica establece que la realidad no puede ser exterior al sujeto, por lo tanto existe una relación entre el sujeto y el objeto. Más sin embargo la aproximación dialéctica establece de igual manera una relación dinámica entre estos, dándole valor al hecho y al sujeto, proporcionando una interacción.

Cabe destacar que de cierto modo la corriente positivista se interesa solo por datos cuantitativos mientras que la fenomenológica por los cualitativos, es por ello que los métodos de las ciencias exactas no pueden ser utilizados por los de las ciencias humanas, ya que los primeros recogen datos estandarizados por pruebas objetivas, y las segundas se ocupan de datos cambiantes (conducta, sociedad etc) utilizando pruebas subjetivas afirmando que cada ser es único e irrepetible.

Mas sin embargo las investigaciones nomotéticas tienen como principios la utilización de metodologías de ciencias exactas y la búsqueda de leyes generales, con la finalidad de evidenciar causas del hecho observado. Por el contrario otros investigadores se interesan por descubrir un proceso de comprensión y sentido que involucre intereses, motivaciones, expectativas, razones y creencias de los individuos, un procedimiento hermenéutico.

Todo lo antes dicho me permite hacer una analogía entre el método experimental y la corriente positivista así como entre el método clínico y la corriente fenomenológica ya que comparten ciertas características, las mismas que mencione anteriormente, donde las primeras se interesan en la recogida de datos necesariamente cuantificables y medibles, en sí, la objetivación de la experimentación y los segundos interesados en una investigación cualitativa y subjetiva que intente comprender a los sujetos donde el investigador no ponga por delante sus propia creencias, perspectivas y disposiciones.

Es importante señalar que este tema puede ser aplicado en la evaluación escolar ya que ( J. Cardinet, 1982) propone una evaluación continua,

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