EL COVID-19 Y LA EQUIDAD EN EL APRENDIZAJE

EL COVID-19 Y LA EQUIDAD EN EL APRENDIZAJE

WILMAR CETINA ORTIZ

DOCENTE IE SANTA TERESITA-CHINCHINÁ

PALABRAS CLAVES:

conectividad-desigualdad-población vulnerable-equidad- brecha educativa.

El coronavirus cambió la educación en Colombia y en el mundo, uniendo dos lugares, la escuela y el hogar. Según el Ministerio de Educación Nacional, en el país 9,8 millones de estudiantes han sido enviados a sus casas para hacer frente a la pandemia, sin duda la mejor medida para evitar la propagación del virus COVID-19. Sin embargo, teniendo en cuenta que la educación es un derecho de los niños, niñas y jovenes, esta no puede parar, así pues, se adoptó en Colombia la educación en el hogar (educación virtual o colegio en casa)

Sin embargo, esta medida que buscaba mantener el derecho a la educación terminó por evidenciar las desigualdades en el país, así como la realidad de los muchos otros roles que cumple la escuela más allá de lo académico. En municipios como Caldas donde el 70 %^[1] de los estudiantes vienen de familias de bajos ingresos, llevar la escuela a casa significa enfrentarse a problemáticas como no tener las comidas adecuadas, espacios aptos para concentrarse y mucho menos la tecnología o conectividad necesarias para el aprendizaje desde el hogar, lo que implica un esfuerzo extra para los niños, niñas, jovenes y maestros.

El enorme desafío de las desigualdades en la educación está siendo enfrentado directamente por los maestros a lo largo y ancho del departamento de Caldas, con diferentes estrategias didácticas, pedagógicas y hasta económicas, para evitar consecuencias que alteren la vida de los estudiantes más vulnerables, ya que, desafortunadamente, son pocas las escuelas que pueden ofrecer una experiencia académica a distancia y virtual completa, con estudiantes que cuentan con dispositivos electrónicos, así como maestros que saben cómo diseñar lecciones en línea funcionales y una cultura basada en el aprendizaje tecnológico desde el hogar. La realidad es que la mayoría de las escuelas no estaban preparadas para este cambio que permite reconocer que el acceso desigual a internet es tan sólo una de las muchas deudas históricas del sistema educativo colombiano (Díaz, 2017)  

Según el DANE^[2], sólo alrededor del 60.5 % de la población del departamento de Caldas tiene acceso a internet y a la tecnología necesaria para la conectividad. Generando que muchísimas instituciones busquen soluciones provisionales a esta crisis, como la elaboración de guías de estudio en casa, que a muchos maestros les toca llevar puerta a puerta en regiones rurales debido a las incapacidades administrativas para solucionar problemas de accesibilidad. Hasta el momento no hay un solo maestro del departamento que haya recibido subsidio alguno por esta nueva tarea. Aún con ello, el daño parece estar hecho: muchos niños y niñas del departamento se han visto privados de las clases, haciendo que la brecha educativa en sectores vulnerables siga ampliándose. Perder tiempo es lo más grave para estos estos sectores de la población (Díaz, 2017). Pero los colegios, tal como lo demuestra la falta de claridad del gobierno en quién asume los costos de la alternancia serán de los últimos en lograr algunos niveles de normalidad.

Así pues, pese a lo que se buscaba en un comienzo, garantizar los derechos de los niños y niñas a la educación en medio de esta pandemia, los problemas de equidad atentan directamente contra este. Y es que no podemos olvidar que el derecho a la educación no es solo garantizar el acceso a las orientaciones online o las guías que elaboran los maestros, sino el derecho a una educación de calidad, con procesos inclusivos que garanticen la igualdad de oportunidades real y no solo formal, porque la igualdad real potencia la justicia social (García-Gómez, 2018)

Este enorme desafío de equidad educativa trae consecuencias para la vida de los estudiantes que se encuentran dentro de la población vulnerable. En cuestión de meses, se ha cambiado la manera en la que los estudiantes aprenden, y justo estos cambios nos dan un vistazo detallado a las deudas históricas en materia de equidad en nuestro país.

Se generan preguntas a partir de estas problemáticas que afectan a las poblaciones más vulnerables del departamento. El apoyo que se proporcionará, por ejemplo, a los padres que necesitan escuelas abiertas porque tienen que trabajar y las empresas no le permiten hacerlo desde casa, a familias que viven del diario, vendedores ambulantes que deben salir de sus casas a buscar el sustento diario, o aquellas familias que dependen de las escuelas para generar sus recursos, es aún desconocido.

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