EL FEMINISMO EN COLOMBIA

EL FEMINISMO EN COLOMBIA

Angela Echenique

Este movimiento político social creado para luchar por la igualdad y los derechos de la mujer ha logrado con ello su debido pues, en los años 70s y 80s creer en la igualdad de la mujer y el hombre no era tan normal o aceptado en la sociedad puesto qué al menos en Colombia el machismo regido por las costumbres española seguía bastante vigente en aquel entonces y aunque no podemos decir que ya no existe sí podemos asegurar que ha bajado el porcentaje de machismo en nuestro país, recordemos que sólo hasta el siglo XX a la mujer  se le concedían derechos como acceder a la educación superior, la libre administración de bienes de la mujer casada, el derecho al sufragio, la abolición de la potestad marital, entre otros, sin embargo, hasta el año 1991 cuando cambió nuestra constitución política por la cual el país actualmente está regido fue allí cuando la mujer pasó a ser reconocida  obteniendo los mismos derechos que el hombre, teniendo así total libertad de sí misma.

Desde los años 20 es cuando en Colombia empieza a formalizarse el movimiento para promover reformas que otorgaran a las mujeres derechos civiles y sociales que la República les había negado por más de un siglo, como uno de los primeros logros de esta lucha directa es el beneficio del voto en el 1954, este triunfo se logró gracias al protagonismo que activistas como Esmeralda Arboleda y Josefina Valencia, quienes además fueron precedidas por María Currea, quien desde Washington presionaba por la integración plena de Colombia a la Comisión Interamericana de Mujeres y el cumplimiento de la petición de este organismo de otorgar el voto femenino en todos los estados del hemisferio. esto queda guardado en El Archivo Señal Memoria conserva los testimonios de las mujeres que lograron la aprobación y  que claramente nos mencionan toda la lucha que grandes mujeres como las ya mencionadas tuvieron que dar para que al día de hoy no se nos fuera negado dicho derecho, el cual se nos hace esencial en la creación de una sociedad dirigida por la ambigüedad.

El pensamiento feminista sigue estando ausente en la educación de un abogado común y es por esto que no es de extrañar que se encuentre ausente en la parte jurídica, sin embargo, en el congreso tenemos varias representantes feministas, qué además de representarnos como pobladores nos representan como lo que somos, como mujeres libres, con decisión propia, Ana María Robledo es una de nuestras mayores exponentes como feminista, en sus libros ha expresado su apoyo hacia este movimiento y el cómo Colombia se encuentra feminizada, saber que mujeres como ella se encuentran en cargos públicos de gran importancia para la formación del país nos hace ver esto como un  paso gigante, a comparación de unos siglos atrás donde otras mujeres trataron de  luchar por la igualdad y justicia, siendo una de ellas, Policarpa Salavarrieta quién murió luchando para que la mujer de ese entonces dejara de ser un objeto que se pudiera cambiar o vender.

                 Francesca Gargallo. (2007) “El pensamiento latinoamericano se pensaba inmerso en una política de la liberación, entendida como proceso de construcción del sujeto político crítico, consciente o autoconsciente. La referencia al cuerpo como espacio de territorialización de sus demandas y la sexualidad como elemento de las identidades de cada persona en relación con su capacidad de comunicación social”.

Al menos en Colombia, toda nuestra pelea tuvo bastantes avances en los espacios políticos, culturales y críticos, creando así la participación política como colectivos en la toma de decisiones y posicionándose en espacios políticos de mayor alcance, En la historia latinoamericana, el feminismo ha sido sometido al interés de partidos políticos y multinacionales, los cuales cumplen el papel de financiar las actividades que emprenden las mujeres para reivindicar sus derechos y consolidar su accionar político.

            Según Sentiido (2014), “La crítica central a las feministas es que en Colombia no hay mayores diferencias en el tratamiento que reciben hombres y mujeres”.

Sabemos que la realidad es otra, pues tan solo en los casos de feminicidio registrados de medicina legal, un 30% de los culpables ni siquiera son investigados excusándose así en temas como alcohol o celos, otra de las críticas hacía las mujeres y este movimiento es gracias a la  cuarta ola del feminismo que es donde se diferencian sobre quienes realmente lo siguen y son activistas y quienes sólo se unen a esto por moda creando así un estereotipo muy marcado de la  “Feminista tradicional” o también llamadas “Feminazis” y aunque este término no es aceptado por las personas de la comunidad sí lo es para aquellos quienes no creen que este movimiento sea relevante o de gran ayuda, en su mayoría, esto es críticado por hombres y por algunas mujeres de  avanzada edad.

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