EL GAS NATURAL EN VENEZUELA

ALUMNAS:

GIL LAURIMAR

C.I:17.597.339

PALOMARES YARISBETH

C.I:21.366.158

Ingeniería de Gas

Toda sustancia que se halle en fase gaseosa en la naturaleza y que intervenga en los equilibrios químicos que tiene lugar bajo la corteza terrestre o en su superficie se considera gas natural, dicho gas se origina bajo la corteza terrestre por efectos metamórficos, de presión y temperatura, predomina el metano como elemento constitutivo y que se contrapone a los gases artificiales empleados como combustibles; se encuentra en las capas superiores de las bolsas subterráneas de petróleo (como consecuencia de su baja densidad) y en los intersticios y fisuras de las rocas. Su capacidad para combinarse con otros compuestos hidrocarbonados arroja como resultado el hecho de que buena parte del volumen de producción del gas natural se licue en gasolina o sea tratado para formar gas licuado de petróleo. Antes de emplear el gas natural como combustible se extraen los hidrocarburos más pesados, como el butano y el propano, el gas que queda, el llamado gas seco, se distribuye a usuarios domésticos e industriales como combustible; este gas, libre de butano y propano, también se encuentra en la naturaleza.

Venezuela dispone de amplias reservas de gas natural, ubicándose como el octavo país del mundo con mayores reservas probadas de gas natural y el primero en América Latina, las mayores reservas de gas en Venezuela están ubicadas al norte y noroeste del territorio nacional; y todas las reservas son suficientes para abastecer durante muchos años al mercado doméstico y para exportar vía gasoductos y obtener un gran beneficio a cambio de ello cuenta con una gran cantidad de recursos de gas natural, sin embargo en la actualidad no exporta más que pequeñas cantidades de productos derivados del mismo. El gas natural tiene importante participación en el mercado energético nacional esto radica principalmente en el bajo impacto ambiental que tiene en el uso como combustible en comparación con otros carburantes; y de igual manera se ahorra gran cantidad de petróleo. 

Los geólogos han desarrollado diversas técnicas que indican la posibilidad de que exista gas en las profundidades, sin embargo, el único método para confirmar la existencia de petróleo o gas es perforar un pozo que llegue hasta el yacimiento; durante mucho tiempo, la mayoría de los pozos se perforaban en tierra firme, después de la II Guerra Mundial se empezaron a realizar perforaciones en aguas poco profundas desde plataformas sostenidas por pilotes apoyados en el fondo del mar. Posteriormente se desarrollaron plataformas flotantes capaces de perforar en aguas de 1.000 metros o más de profundidad. A medida que se extrae gas de un yacimiento, la presión existente en el depósito, que impulsa el material a la superficie, va disminuyendo gradualmente; al final, la presión acaba haciéndose tan baja que el gas que queda no avanza por la roca porosa hasta el pozo, cuando se llega a ese punto ya se ha extraído casi todo el gas de un yacimiento. Las nuevas técnicas que permiten perforar en horizontal y no sólo en vertical han reducido drásticamente el coste de encontrar reservas de petróleo y gas. El gas natural se suele transportar por gasoductos hasta los consumidores, que lo utilizan como combustible o, en ocasiones, para fabricar productos petroquímicos. Las utilidades del gas son enormes y además es mucho más limpio que el petróleo, como es gaseoso a temperatura ambiente, no contamina los ríos y los océanos; además, como suele contener poco azufre, se quema de forma limpia.

El potencial de los recursos gasíferos en Venezuela es desperdiciado, debido a que el centro de la economía venezolana es el petróleo, esto se debe a que una gran cantidad de reservas de gas se caracterizan por estar asociadas al petróleo, por lo que gran parte de la producción de gas se inyecta o se ventea; también es lógico ya que el mercado del crudo se ha desarrollado con anterioridad y que la demanda de este producto por parte de las economías industrializadas en la segunda mitad del siglo XX ha sido espectacular, hasta tal punto que se ha creado una dependencia muy fuerte hacia este recurso; aunque la industria venezolana del gas natural se haya desarrollado más tarde que la del petróleo, no parece coherente que un país con un nivel de reservas probadas tan extraordinario no explote al máximo las grandes posibilidades que le brinda este recurso. A pesar de que no se exporta gas natural vía gasoductos o licuado, se exportan productos derivados del gas natural, principalmente propano, gasolina natural y butano; Venezuela no cuenta con una red de gasoductos interiores que proporcione gas a todas las regiones del país, ni con una red de distribución adecuada que suministre gas a todas las industrias que lo necesitan en aquellas regiones donde sí hay gas.

Una de las principales características del mercado del gas natural venezolano, es el predominio del gas asociado, esta particularidad es muy importante ya que provoca que el mercado esté sujeto a una alta vulnerabilidad a las variaciones en la producción de petróleo, debido a que la mayor parte del gas generado en el país proviene conjuntamente de la producción petrolera; sólo un pequeño porcentaje proviene de yacimientos de gas libre. Por ende, con el fin de favorecer la variación de la composición de las reservas de hidrocarburos, se está tratando de reorientar la visión de la industria mediante la concesión preferencial de licencias de exploración y explotación de yacimientos de gas libre, tanto en tierra firme como en alta mar. En Venezuela, la producción, transmisión y distribución de la industria del gas natural los lleva a cabo la misma empresa estatal, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) o empresas subsidiarias de ésta, como PDVSA GAS. El control de las tres actividades por parte de esta empresa ha impedido hasta ahora la participación de otros agentes, ya sean nacionales o extranjeros, privados o públicos, en la industria, a excepción de un sector reducido de la actividad de distribución. Nos encontramos por tanto ante un mercado en el que existe un claro monopolio en los tres segmentos de la industria, tratándose de un fallo de mercado que se ha de corregir.

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