EL HOMBRE ES FRUTO DE LAS CIRCUNSTANCIAS O EL HOMBRE CREA LAS CIRCUNSTANCIAS

ENSAYO SOBRE:

EL HOMBRE ES FRUTO DE LAS CIRCUNSTANCIAS O EL HOMBRE CREA LAS CIRCUNSTANCIAS

Estudiante

Wagner Rosero.

Universidad Técnica de Ambato.

Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación.

Psicología Industrial

Optativa I

Marzo 2018.

     El hombre siempre ha tratado de comprender por qué le pasa ciertas cosas pero debe entender que todo lo que pasa es fruto de cómo piensa y como actúa no es fácil decir que el hombre crea las circunstancias pero sí que el forja su futuro buscando oportunidades y tomando decisiones que le pueden traer consecuencias buenas o malas.

Así como la planta nace de la semilla y no podría existir sin ésta, así todos los actos del hombre nacen de las semillas ocultas de su pensamiento y no podrían aparecer sin ellas. Esto es igualmente aplicable a aquellos actos llamados «espontáneos» o «no premeditados» como a aquellos que se ejecutan deliberadamente. (Allen, 1920, p.5)

     Es así que las circunstancias cada persona las crea según sus necesidades, desde que somos pequeños tomamos decisiones que a la larga nos trae consecuencias buenas o malas un ejemplo claro es cuando decidimos comprar un juguete sabiendo que somos descuidados el cual se nos puede perder, es por eso que desde el momento que tomamos la decisión tendremos que lidiar con las consecuencias.

     El pensamiento de las personas es tan poderoso que puede forjar las armas para defendernos o para destruirnos, siendo poseedores de atributos como la inteligencia tenemos en nuestras manos la llave de toda situación mediante la cual podemos llegar a lo que deseamos,  no podemos decir lo que el destino nos prepara si no nosotros mismos preparar el destino.

Mientras el pensamiento no se una al propósito, no habrá obra inteligente y efectiva. En la mayoría de las gentes la barca del pensamiento va a la ventura sobre el océano de la vida. La falta de objetivo es un defecto, y tal desorientación no debe existir si se quiere evitar catástrofes y destrucciones. (Allen, 1920, p.21)

     Cada persona debe plantearse un plan de vida con objetivos claros que desee cumplir, caso contrario las personas toman decisiones que pueden afectar su vida tendiendo a culparle al destino cosa que es una falacia absoluta, la falta de objetivos en nuestra vida nos hace cometer errores y no podemos aprovechar las oportunidades que tenemos en la vida.

No puede haber progreso ni obra sin sacrificio, y el éxito siempre está en relación directa con la magnitud de aquél, o sea, con la cantidad sacrificada de pensamientos confusos de naturaleza animal, para fijarse, en cambio, la mente en el desarrollo del plan elegido, fortificando así la resolución y la confianza en sí mismo. (Allen, 1920, p.25)

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