EL Hombre Actual, En Un Mundo Decadente

En tiempos actuales la humanidad desea encontrar un ideal, de donde se pueda partir de aquella necesidad de encontrar en esta nueva sociedad naciente y afectada por cambios tan dramáticos en la composición de sus valores, principios y modos de vida social que el cooperativismo rescata como una de las alternativa sociales que ayude a buscar la justicia y la equidad social para las grandes mayorías postergadas y condenadas a la marginación social por la lucha desmedida que representa el individualismo del mercado. Este hombre no debe ser como el hombre light ni como el hombre mediocre ni mucho menos como un hombre informal sino un hombre síntesis por lo tanto el hombre cooperativo es una persona con espíritu cooperativo permanente y moral. Es el tipo de hombre es el que más se necesita y que más se adecua al éxito económico y humanitario de las empresas cooperativas hacia el futuro. El lugar que dejaron los antepasados pensadores, doctrinarios, soñadores e idealistas, hoy ha sido ocupado por políticos independistas e ideólogos, tecnócratas sin sentido social. Las clases sociales se están disolviendo, hoy se habla de identidad (raza, género, etnicidad, etc.). El Socialismo fue un fracaso, por lo tanto la teoría de la solidaridad está condenada al fracaso. La solidaridad de clases es parte de ideologías pasadas porque las clases ya no existen. Las clases sociales son sólo una construcción intelectual que se utiliza para discursos y oportunidades políticas. El Estado populista protector ha sido demolido y los pobres siempre han dirigido la mirada a los recursos del Estado para reforzar su posición económica relativa a los ricos.

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