EL MAESTRO Y SU PRACTICA DOCENTE

UNIDAD I.

ACTIVIDAD PREVIA.

¿Qué aspectos de su práctica docente considera debe preservar y cuáles necesita renovar, con la intención de llegar a mejores aprendizajes y condiciones de estudio para los involucrados?

La práctica docente va más allá de preparar una clase y exponerla ante el grupo de alumnos con el que se trabaje. Hay muchos aspectos que se deben considerar para tener un buen desempeño; primeramente se debe preparar la clase con anticipación y considerar la posibilidad de imprevistos que pudieran modificar la secuencia didáctica y tener alternativas para no verse en una situación donde el docente se viera en la necesidad de improvisar. La investigación profunda de las temáticas a trabajar con el grupo también es parte fundamental de dicha preparación, puesto que los alumnos suelen interesarse y desean saber más de lo que se está trabajando en el momento, y es ahí donde el maestro debe guiar los intereses de ellos hacia el conocimiento, sin olvidar el propósito de la clase.

Otro de los aspectos importantes de la práctica que se deben preservar es la adecuación de las estrategias de aprendizaje considerando las cualidades del grupo, el contexto y las características culturales y sociales; es importante que antes de trabajar con los educandos, se conozca bien las características que poseen y tomarlas en cuenta para trabajar con ellos, siempre con la finalidad de lograr los propósitos de conocimientos.

La educación no sólo se torna en la clase, también la relación que se tenga con los alumnos es determinante e incluso puede mejorar los resultados académicos. Debe haber un ambiente de total respeto entre los alumnos y con el docente, pues sin él, difícilmente la clase resulte fructífera, sino todo lo contrario.

Además la libertad que se le brinde al estudiante para desenvolverse como tal dentro y fuera del aula es fundamental para que se sienta en condiciones de ser él mismo y así mostrarse más autónomos en su aprendizaje. La justicia y la democracia debe hacerse presente siempre que se den oportunidades, pues si queremos buenos ciudadanos debemos empezar por serlo nosotros mismos y propiciar las condiciones en las que se vaya practicando situaciones que les favorezca. Sin olvidar la tolerancia y la honestidad; hay que fomentar constantemente en el alumno buenas actitudes, encaminarlos a la adquisición de valores, como los mencionados; si hay tolerancia hay un ambiente de armonía, si hay honestidad habrá tranquilidad, y teniéndoles, se creará una atmósfera de trabajo muy favorable tanto para el docente como para el estudiante, además de que estamos contribuyendo a la formación de buenos ciudadanos.

Es necesario renovar otros aspectos de la práctica docente que son muy importantes como el dominio de situaciones negativas en el grupo; buscar alternativas para solucionar las dificultades que se presentan entre los alumnos. Conocer más sobre intervención en problemáticas que se presentan al interior del grupo. Se considera que es necesaria la implementación y/o reforzamiento de algunos valores en el grupo de trabajo.

Afortunadamente la escuela es un sitio privilegiado para contribuir en una formación valoral deliberada y sistemática.

También implementar diversos métodos de evaluación, que ésta no sólo sea determinada por un examen o un cuestionario. Es necesario renovar los instrumentos de evaluación, y además, la educación debe ser integral, por lo que hay que estimar más que el conocimiento y buscar la manera de que el alumno mismo se apropie de los resultados y mejore a partir de dicha valoración, y que no se quede sólo en el resultado.

Hay que hacer de la evaluación una práctica habitual tanto en el alumno como el maestro, de esta manera se podrá emprender un juicio en el cual se autoanalizará y se tomará conciencia de las fallas propias y pensar qué es necesario hacer para avanzar y optimizar las condiciones actuales.

ACTIVIDADES DE DESARROLLO SABIDURÍA DOCENTE

ACTIVIDAD 1: Relación de la sabiduría docente con el saber “científico-pedagógico”.

Gilbert Ryle menciona: lo que distingue una actuación razonable de una irracional es su procedencia, y esto vale tanto para una actuación de tipo intelectual como para una de tipo práctico.

La acción sin análisis es mero impulso y conocer fundamentos teóricos brinda bases sólidas al maestro. Antes de actuar, es necesario tener una estrategia, ya que una acción estratégica es más idónea para la reflexión crítica. Sin embargo, ¿esa estrategia nace de la teoría o la experiencia personal de cada docente? Este es un punto de discusión permanente, donde existe argumentación a favor tanto de una como de otra.

El buen docente se preocupa por mejorar, valiéndose de diversos medios; el saber docente o cotidiano, se enriquece diariamente con la práctica ante el grupo de estudiantes, o bien la experiencia que va adquiriendo a lo largo de su carrera. Se enfrenta a situaciones que antes de ejercer no conocía. Las situaciones reales de la práctica tienen sus idiosincrasias por lo que una teoría no es aplicable como solución universal ante un problema escolar debido a la diversidad de contextos sociales, pues representan ambientes de trabajo diferentes, y por ende, resultan momentos que se juzgan a partir de diferentes puntos de vista. Las condiciones sociales pueden variar de manera inesperada.

Hay quienes piensan que el saber científico pedagógico es un método irrefutable para la práctica docente, con el fundamento de que es un conocimiento estudiado y basado en investigaciones. Más una teoría no es lo mismo que una ley; las teorías deben ser consideradas abiertas a la reconstrucción. Y tanto teoría como práctica, son susceptibles a la modificación por experiencia.

Algunos tipos de saberes que los enseñantes tienen y utilizan en su trabajo son el sentido común de la práctica, que se basan es suposiciones y opiniones que el maestro mismo construye de su propio juicio, como por ejemplo “los estudiantes requieren disciplina”. El saber popular de los enseñantes, aquél que se saca por deducción de observaciones en la trayectoria personal laboral de la docencia, ejemplo: “los niños son más inquietos después de la hora de de recreo”. Otro saber son las destrezas que utilizan los maestros para lograr algo inmediatamente “el niño que copie la tarea y esté más serio, puede salir a su casa”.

Los saberes contextuales: Lo que se sabe de la clase, la comunidad o el alumno en concreto. Los conocimientos profesionales: sobre estrategias de enseñanza, su sustancia y efectos. Además las ideas relacionadas con las teorías morales y sociales, y los planteamientos filosóficos generales.

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