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EL MOTOTAXI… UN FENOMENO SOCIAL…


Enviado por   •  20 de Mayo de 2013  •  2.371 Palabras (10 Páginas)  •  495 Visitas

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Amigos Cibernautas, ¿Cómo están?

¡Yo también tengo un sueño!

Quiero contarles acerca de este sueño: el de ver, por fin, organizado responsablemente el transporte público urbano en nuestra maravillosa ciudad de Santa Marta, Colombia; por eso, deseo presentar a consideración de la comunidad virtual de mailxmail.com, la propuesta que contribuirá a alcanzar de manera efectiva tal sueño… la dejaré consignada a manera de texto en su portal; espero lograrlo. Sin embargo, el documento completo lo pueden revisar, aún más detenidamente en la siguiente dirección electrónica: eldefensorsamario.blogspot.com o solicitarlo a través de este mail: eldefensorsamario@gmail.com / Por tu atención, ¡gracias mil!

¡La Comunidad tiene derecho a elegir!

Porque la mejor protesta, debería ser… ¡La Propuesta!

Entonces, ¡Vamos a Propuestar!

EL MOTOTAXI… UN FENOMENO SOCIAL…

¡QUE NO EXISTE!

Si no está estipulado, sino está legalizado, si no hay una norma que lo establezca (y por consiguiente lo controle y lo reglamente), entonces sencillamente… ¡no existe!

¿Y por qué?

Porque supongamos:

“Yo, voy para mi casa conduciendo mi motocicleta; acabo de almorzar en un restaurante cercano a mi residencia; en el trayecto, una señora que lleva unos documentos en la mano, me hace el pare. Y yo, no sé si por cortesía o por simple curiosidad, me detengo y le digo:

- Señora, buenas tardes. ¿En qué le puedo ayudar?- y la señora responde y me dice:

- Buenas tardes, señor. Disculpe, ¿para dónde va?

- ¿Yo? Pues para mi casa. ¿Por qué?

- Porque resulta que voy para el hospital, y si no llego a tiempo, es posible que pierda la cita que pedí hace como tres meses.

- Entiendo. Pero insisto… ¿Yo, en que le puedo ayudar?¿Necesita para el transporte, o qué?

- ¡No, no, no! ¡Si yo tengo mijito! El favor que le pido es si usted me podría llevar, y yo le reconozco para la gasolina.

- Esteeeeee. Bueno, sí! Yo la acerco al hospital con mucho gusto…

De camino a su destino, la señora me comenta que lleva algún tiempo esperando buseta, y nada; parece que no pasan por ahí; y que pues, como no tiene suficiente dinero para el taxi, por eso se atrevió a sacarme la mano, y a pedirme el favor. Y yo pienso que, si estuviera en la misma situación que ella, quizás, haría lo mismo. Porque no creo que sea ni la primera, ni la última persona, que sufre en nuestra ciudad, una situación semejante.

Entonces, como a dos cuadras del hospital, un par de motos de la Policía de Tránsito me dan alcance, y me piden que me detenga.

Yo, preocupado por la inusual manera de actuar de los agentes, reduzco la velocidad, les hago caso, y me orillo cerca del andén a mi derecha. Pongo la direccional izquierda; dejo prendida la moto, y entonces la señora que va de afán, se preocupa aún más y les pregunta a los patrulleros:

- Ajá, ¿pero qué pasa?- y uno de los patrulleros le responde y le dice:

- Qué pena señora, pero los detuvimos, porque el señor que la lleva es un mototaxista, y eso no está permitido en la ciudad.- y ahí intervengo yo y les digo a los patrulleros:

- ¿Mototaxista yo? Pero cómo así, si yo lo único que estoy haciendo es servirle a la señora; porque ella me pidió el favor de acercarla al hospital y…- sin embargo, el mismo patrullero me interrumpe y me dice:

- A mí no me venga con cuentos, usted es mototaxista y por eso le vamos a inmovilizar el vehículo. ¡Eso es ilegal!

- ¡No, no, no! ¡No señor! Acaso en donde dice que yo soy un mototaxista; usted ve acaso, algún aviso o distintivo que diga que esta moto es un mototaxi? ¿O a mí me ve algún uniforme que lo compruebe? ¡No señor! Está equivocado, yo lo que soy es un buen samaritano que al ver a una persona en apuros, le extiendo mi mano y le presto ayuda; acaso usted en mi caso, ¿no haría lo mismo? – y el patrullero me responde:

- Sí, pero… - y yo no lo dejo continuar y le digo:

- ¡Exacto! Entonces, cómo que me va a inmovilizar el vehículo por hacer una buena obra, que cualquiera en nuestro caso haría- y ahí, le cuento el resto de la historia. Entonces, el patrullero asiente con la cabeza y me dice:

- Pero, si nosotros lo que hacemos es cumplir órdenes- y yo le digo:

- ¿Órdenes? Pero piense que ustedes están es, para hacer cumplir las leyes; esa, es su misión; ¿O no? Pero si no hay ley alguna que diga que el mototaxi es una actividad ilegal, sino está estipulado, sino está legalizado, si no hay una norma que lo establezca, y por consiguiente lo controle y lo regule, entonces el mototaxismo, simplemente, no existe! Y si no existe, patrullero por favor ¿qué estamos haciendo aquí? Recuerde que la señora va a perder la cita y todo eso que le conté; y por eso les pido, con todo respeto, me den un permiso que estamos de afán.- y la señora completa:

- ¡Exacto! Sin embargo, gracias por la preocupación, pero, ya nos vamos. Hastalueguito!...

- (…)

En ese orden de ideas, ni la Administración Municipal, ni el Consejo, ni la Gobernación, ni mucho menos el Gobierno Central a través de sus Ministerios, ni nadie… están en condiciones de prohibir, circunscribir, limitar o restringir, una actividad informal (mal llamada mototaxi, motoratón, motorapid, o motocity como en Europa etc.) que aunque muchos de nosotros la consideremos como tal, simplemente, no existe y si no, que se atrevan a afirmar lo contrario. Pero al hacerlo, reconozcan, por lo menos, que este fenómeno social se ha convertido en una “cadena de favores” (como el favor del señor, a la señora del hospital…),que le ha brindado a una ciudadanía que adolece de eficaces, eficientes y efectivos medios de transporte y movilización, la posibilidad de satisfacer la necesidad que tenemos todos de llegar a nuestro destino… aún más rápido, sí (pero no por eso, del todo más seguro); más cómodo, sí (y no tan estrechos como en otros transportes); más económico, sí (y por eso, aún más solicitado), y que llega adonde otros no llegan, sí (tal como la propaganda del cepillo de dientes aquel; y no por eso el único puerta a puerta), y hasta más ecológico, sí (ya que emite menos agentes contaminantes que otros)… en últimas, un servicio que ofrece una verdadera fuerza de trabajo alternativa para propios y extraños, afín de resolver ( y/o aportar soluciones, eso sí de manera desorganizada, hay que reconocerlo…) la gran problemática del transporte urbano que sufre la comunidad en innumerables sectores del Distrito.

El debate, está abierto. Por lo tanto, si lo que se desea es brindarle al pueblo una alternativa responsable de movilidad en nuestra

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