EL PROBLEMA DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERU

El problema de la corrupción en el Perú

A lo largo de la historia, hemos sido testigos de diferentes casos en los que se ha visto afectado el sistema de valores de nuestra sociedad. Hay una problemática en específico que merece especial atención en este ámbito: la corrupción.

La corrupción es un problema sistemático que no se puede resumir en unas cuantas líneas ni resolver en unos cuantos años, podría decirse que ha vivido tanto con nuestros abuelos, padres, nosotros y que vivirá con nuestros hijos; vive desde los inicios de nuestra república y seguirá viviendo, lamentablemente, por mucho tiempo.

Lo que nos toca responder es: ¿Queremos que la corrupción siga viva y afectando como lo ha venido haciendo?, ¿Qué es lo que hace que le sea más fácil a la corrupción afectar el país?, y ¿Qué podemos hacer al respecto?

Alan García, Fujimori, Toledo, Ollanta Humala, son los nombres de algunas de las autoridades juzgadas por procesos de corrupción en la última década. Flamantes ex presidentes que en su momento asumieron la responsabilidad de guiar nuestro país, elegidas por el pueblo y "para el pueblo". Es lamentable ver los titulares de los periódicos manchados con las primicias de estos casos y pensar que cayó "otro presidente corrupto más", que ya sea tan cotidiano que no nos asombre y después que pidamos las más severas penas para éstos, Decimos con indignación ¿Qué clase de hombres son éstos, que nos roban descaradamente, sin moral, sin valores?

Empecemos por retratar una situación cotidiana que pasa en la vida real, un chofer pasa el control policial y no tiene brevete, que se le ha vencido dice, justo la anterior semana. Le ofrece 20 soles al policía por dejarlo pasar y él acepta. Los dos saben que está mal hacer esto, pero piensan ¿Total, a quién le hacemos dañó haciendo esto?, si todo el mundo lo hace. El problema es que es seguro que a grandes escalas las autoridades seguro han dicho eso cuando reciben coimas de cantidades exorbitantes, muchos dirán que son situaciones distintas, que no es lo mismo darle 20 soles a un policía que recibir 2 millones de dólares, pero ¿No es en ambos casos una vulneración de la norma, una burla a nuestro sistema de valores? Claro que lo es. El problema es que creemos que nunca tenemos la culpa, que no vemos la "paja en el ojo ajeno", por necedad y también porque a veces estamos en una suerte de disto pía a lo Un mundo feliz, pero creada por nosotros mismos. La tecnología no nos permite ver bien lo que en verdad importa, nos hace creer que todo está bien y que la culpa siempre es del más grande, del más poderoso, al que se puede soñarla.

El día que después de una fiesta en una plaza principal de una ciudad cualquiera, o en una playa, o en el inti raymi de sacsayhuaman, aquel lejano día donde no aparezca ni una sola basura en el suelo, en la tierra, en la Tierra, es seguro que tampoco

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