EL RESPETO Y LA IGUALDAD
Enviado por percytarma • 25 de Marzo de 2013 • 3.794 Palabras (16 Páginas) • 2.964 Visitas
INTRODUCCIÓN
En esta oportunidad les presentamos una monografía sobre el Respeto y la Igualdad, que pensamos es un tema bastante importante.
El respeto, debe ser nuestra relación con los demás, sería una agradable forma de conducirse por la vida, pero aunque lo parezca, respetar a los demás es relativamente difícil. Por la forma en que se nos ha educado a relacionarnos con los demás, que a veces tritura esta virtud desde sus comienzos.
El respeto consiste en el reconocimiento de los intereses y sentimientos del otro en una relación. Aunque el término se usa comúnmente en el ámbito de las relaciones interpersonales, también aplica a las relaciones entre grupos de personas, entre países y organizaciones de diversa índole. No es simplemente la consideración o deferencia, sino que implica un verdadero interés no egoísta por el otro más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir.
Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender su forma de ser pues se comprende que ese ser humano se merece toda tu atención, no importando su condición.
Si ahora hizo mal o está mal, respétala y trata de enseñarle el camino recto, nunca queriendo imponerlo, solo enséñale el camino e invítalo a recorrerlo, pero siempre, respetando su decisión de recorrerlo o no.
Igualdad social es una situación social según el cual las personas tienen las mismas oportunidades o derechos en algún aspecto.
Existen diferentes formas de igualdad, dependiendo de las personas y de la situación social particular. Por ejemplo, la igualdad entre personas de diferente sexo, igualdad entre personas de distintas razas, igualdad entre personas discriminadas o de distintos países con respecto a las oportunidades de empleo o la igualdad de diferentes razas respecto a derechos de tránsito, de uso de transportes públicos o de acceso a la educación.
EL RESPETO
El Respeto es una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. Tratar de explicar que es respeto, es por demás difícil, pero podemos ver donde se encuentra.
Conocer el valor propio y honrar el valor de los demás es la verdadera manera de ganar respeto. Respeto es el reconocimiento de valor inherente y los derechos innatos de los individuos y la sociedad .Estos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se comprometan con un propósito más elevado en la vida.
El respeto comienza en la propia persona. El estado original del respeto está basado en el reconocimiento del propio ser como una entidad única, una fuerza vital interior, un ser espiritual, un alma. La conciencia elevada de saber "quién soy" surge desde un espacio auténtico de valor puro. Con esta perspectiva, hay fe en el propio ser así como entereza e integridad en el interior. Con la comprensión del propio ser se experimenta el verdadero auto respeto.
El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, aunque según nosotros está equivocado, pero quien puede asegurarlo porque para nosotros; está bien los que están de acuerdo con nosotros, sino lo están; creemos que ellos están mal, en su forma de pensar, pero quien asegura que nosotros somos los portadores de la verdad, hay que aprender a Respetar y aceptar la forma de ser y pensar de los demás.
Pero no solo a las personas se les debe el respeto más profundo sino todo aquello que nos rodea, a las plantas y animales, a la pequeña hormiga y la gran ballena, a los ríos, lagos y mares. Todo como parte de la creación se lo merece.
Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender su forma de ser pues se comprende que ese ser humano se merece toda tu atención, no importando su condición.
Si ahora hizo mal o está mal, respétala y trata de enseñarle el camino recto, nunca queriendo imponerlo, solo enséñale el camino e invítalo a recorrerlo, pero siempre, respetando su decisión de recorrerlo o no.
AMBIENTE DE RESPETO
El poder de discernir crea un ambiente de respeto, en el que se presta atención a la calidad de las intenciones, actitudes, conductas, pensamientos, palabras y acciones. En la medida que exista el poder de la humanidad en el respeto hacia el propio ser y el discernimiento y la sabiduría que permiten ser justo en imparcial con los demás habrá éxito en la forma de valorar su individualidad, apreciar la diversidad y tomar en consideración la tarea en su totalidad. El equilibrio entre la humanidad y el auto respeto da como resultado el servicio altruista, una actuación honrosa desprovistas de actitudes débiles tales como la arrogancia daña o destruye la autenticidad de la demás y viola sus derechos fundamentales. Un temperamento así perjudica también al transgresor.
Por tanto pretender ganar respeto sin permanecer consciente del propio valor original se convierte en el método mismo para perderlo.
Conocer el valor propio y honrar el de los demás es la auténtica manera de ganar respeto. Puesto que tal principio tiene su origen en ese espacio prístino de valor puro, los demás sienten intuitivamente, la autenticidad y la sinceridad. En la visión y actitud de igualdad existe una espiritualidad compartida. Compartir crea un sentimiento de pertenecer, un sentimiento de familia.
Desarrollar una actitud de respeto para con uno mismo no es una actitud egoísta como podría suponerse. Es un paso fundamental para la convivencia.
Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con otros.
RESPETO POR MI IDENTIDAD
Cada uno con su nombre:
Tu nombre es muy importante te acompañara siempre en cualquier sitio, aunque no estés presente. Es una palabra trascendente pues será asociado a ti cada vez que se te recuerde. Te identifica y encierra el afecto de quienes te ayudaran a crecer y de los que te aman.
Nuestro nombre no es solo una palabra igual a otras, porque quienes nos quieren y protegen lo han elegido para llamarnos, poniendo afecto en ello y, seguramente han pensado en lo mucho que nos gustará escuchar su sonido o verlo escrito.
Una de las primeras palabras que aprendemos a reconocer es nuestro nombre, mucho antes de poder pronunciarlo.
RESPETO
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