EL ULTIMO SOLDADO EN PIE Y LA NIÑA DE LA ESPERANZA

EL ULTIMO SOLDADO EN PIE Y LA NIÑA DE LA ESPERANZA

Antes que nada explicaré como acabe en esta situación en Irak, hace aproximadamente un mes llegó unos mensajes con cierta información muy rica de la cual nos podríamos aprovechar bastante. Era una misión muy arriesgada y de extrema precaución a si que hubo una selección de los mejores soldados, solo los más destacados por su valentía, fuerza, confiabilidad y experiencia en su entorno serian seleccionados, y a esto que por mala o buena suerte yo fui uno de esos seleccionados, al principio me ilusioné mucho pero luego me lo fui tomando más enserio ya que era una misión de alto riesgo e importancia.

Estuvimos haciendo practicas y estudiando teóricamente las estrategias y partes de dicha misión. Cuando por fin llegó aquel día tan esperado después de todas las prácticas y teoría, fuimos mandados a Irak a cumplir dichas misiones con el fin de beneficiar a nuestra nación e intentar ayudar a los ciudadanos que están bajo la explotación y el maltrato de organizaciones terroristas como el ISIS o Al Qaeda.

De camino a Irak nos pusimos a repasar todos los planes ya que iba a ser un viaje bastante largo y pesado, también a lo largo del viaje tuvimos nuestro tiempo de ocio y descanso donde nos echamos unas cartas y nos fumamos unos cigarrillos mientras hablábamos de nuestras vidas personales y lo mucho que echábamos de menos a nuestras familias y el aprecio que les teníamos, cuando quedaba poco trayecto repasamos rápidamente los planes y nos pusimos rápidamente todos en nuestros lugares asignados para el descenso en paracaídas en el punto de inicio, donde aterrizaríamos para comenzar nuestra misión, todos estábamos seguros de lo que teníamos que hacer porque no podíamos tener ningún fallo ya que al mínimo fallo que tengamos nos detectarían y fallaríamos en nuestra misión a si que nos dispusimos en nuestros lugares y nos lanzamos hacia el vacío del extenso y hambriento mundo.

Mi pelotón y yo pudimos aterrizar con éxito en el punto de inicio sin ningún problema, en el momento que tocamos tierra y recogimos nuestros paracaídas ya no éramos simples amigos o compañeros sino éramos hermanos en el campo de batalla donde todos confiaríamos nuestras vidas en uno hacia el otro.

Tras terminar todos los procedimientos del aterrizaje me dispuse a organizar a mi pelotón ya que yo era el líder del mismo y todo error o fracaso acarrearía un gran peso en mis espaldas en mi carrera personal y profesional. Ahora nos quedaría un buen trayecto hasta nuestro objetivo ya que era detener o acabar con la vida de la mano derecha del líder de la organización de Al Qaeda que es Aymán al Zawahirí, un trayecto de 3 días a pie atravesando el bosque iraquí. Atravesamos todo el bosque con todas sus desventajas para no ser rastreados, pero a un día y medio de llegar a nuestro objetivo nos vieron un pastor y su hijo de aproximadamente unos 16 o 17 años el cual nada más vernos le dijo algo a su padre y salió corriendo hacia el pueblo no pudimos llegar a atraparlo pero el padre al ser ya mayor no nos puso resistencia y como teníamos que proseguir lo dejamos libre, ahora nuestro gran problemas era el niño ya que nos había visto y cabía la posibilidad

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