ENSAYO DE COLOMBIA UN PAIS QUE ACLAMA PAZ

COLOMBIA UN PAIS QUE ACLAMA PAZ

Hoy por hoy luego de haberse firmado el acuerdo de paz con las Farc el pueblo está dividido, los políticos se han encargado de cambiar totalmente el panorama de lo acordado, pues con sus mentiras y con su retórica a veces absurda han sembrado un mar de dudas respecto a la firma de la paz.

“La guerra favorece a muy pocos, es cierto, pero esos pocos son muy poderosos. La guerra es una cortina de humo detrás de la cual se beneficia, por ejemplo, la corrupción. Los guerreristas han aprovechado el terrorismo, los desplazamientos, etc., para calladamente forrarse de billetes de manera fraudulenta mientras nos tienen a todos asustados con el coco de la guerra.

Congresistas, concejales, magistrados, funcionarios y oficiales de todos los rangos juegan a la piñata con el erario, escondidos tras el ruido de bombas y minas 'quiebrapatas'. A ninguno de ellos le conviene la paz, pues inmediatamente sería puesto en evidencia una vez las prioridades cambien. Y ahí va el uribismo encendido, vociferante y ruidoso, cubriendo a gritos lo que cada vez es más evidente: que en sus narices ocurrió mucha porquería”. (Mauricio Pombo- Retazos de paz)

Es triste que el pueblo se deje manipular por personas que han vivido a costa de los engaños y las triquiñuelas contra su propio país, y es más triste aún, que nosotros como pueblo no hagamos nada para detener esto; muchos de los políticos de la oposición bajo argumentos absurdos tratan de desinformarnos a nosotros como pueblos, pues no les conviene que la guerra termine porque lo más seguro es que la justicia colombiana de un giro en contra de ellos y ocupe el hueco que va a dejar la condena de crímenes de las Farc llenándolo con los crímenes de corrupción de estos mismos políticos. En mi opinión el pueblo no se debe dividir, es el momento donde nos debemos unir verdaderamente y terminar con esta pesadilla que les ha costado la vida a demasiadas personas, una guerra que no solo les ha dado tristezas y sufrimientos a familias, sino a comunidades enteras.

“Cambiar la manera de hablar no es negar que se han cometido muchos crímenes bajo el marco de este conflicto, pero es dejar de ver el mundo dividido en los buenos y los malos”- Fabrizio Hochschild

Es el momento de construir historia, de unir pensamientos y trabajar de la mano para sacar el país adelante, un país que ha sufrido, un país que ha llorado y un país que ha sido capaz de perdonar, pues los daños quedan en la memoria, una memoria que no olvida pero que si perdona, es tanto así, que las víctimas directas del conflicto han sido los que más ganas le han puesto a el fin de la guerra, los que han perdido a sus familiares y amigos en la guerra directa han perdonado, se han reconciliado con los que han causado tanto dolor. Por otro lado, están los bandos políticos, los que critican y los que no han vivido la guerra directamente, esos que han vivido la guerra desde sus escritorios, llenando sus bolsillos a costa de los que lloran, esos que nunca están conformes con nada, pues cada vez quieren más y más para ellos mismos.

Somos un país sumiso, un país que se deja manipular de los medios, pues el que tenga dinero es el que compra la verdad, eso es lo que no nos ha dejado progresar convirtiéndonos en un estado donde la mentira es la reina, una mentira que asesina inocentes, que roba miles de millones dejando rastros que pueden manipular fácilmente para hacerse el bien a si misma; somos una nación pobre de conocimiento, con dificultades para respetar, para perdonar y para entender los cambios donde nos dejamos llenar la cabeza de basura y nos dejamos comprar nuestros argumentos por unos cuantos platos de lechona.

Hoy somos los jóvenes los que luchamos contra las injusticias, los que queremos una Colombia sin paz, una Colombia sin secuestros, sin muertes, sin bombardeos, una Colombia unida; somos nosotros los jóvenes quienes estamos cansados de las injusticias, de los robos, pues nosotros mismo queremos el cambio, luchamos por los atropellos y tratamos de hacer valer nuestros derechos. Hoy la paz es un hecho, ha llegado, se ha firmado y no podemos dejar que se terminen los procesos, nosotros tenemos la capacidad de perdonar, de convivir con quienes tanto daño nos han hecho, pues es así como se construye la paz, conviviendo y perdonando a quienes tanto mal causaron.

Si bien sabemos imaginar una Colombia en paz es un sueño, un sueño que cada vez se aproxima y que tenemos que tener muy presente, pero, hay algunas cosas que tenemos que tener en cuenta, como lo hemos analizado a lo largo de este escrito, olvidar imposible de pedirle a las víctimas que a lo largo de la historia han estado agobiadas por las adversidades

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