¿ES POSIBLE UNA COMUNICACIÓN ASERTIVA CON EL GOBIERNO?

¿ES POSIBLE UNA COMUNICACIÓN ASERTIVA CON EL GOBIERNO?

La comunicación entre el gobierno y los ciudadanos, más allá de considerarse un dialogo, debe partir de la importancia de comprender las necesidades de los habitantes y brindar las estancias reales de participación donde las voces de todos sean tenidas en cuenta, con la finalidad de llevar a los Estados a progresar de manera conjunta y no ampliar la brecha entre las personas de los estratos bajos y altos, por pensarse solo en los intereses de quienes por su condición económica están mas cerca de los funcionarios.

Desde esta perspectiva es importante plantear otras formas de comunicación entre el gobierno y los ciudadanos con el fin de generar mayor efectividad, en este trabajo se presentan algunas alternativas que buscan mitigar las fallas.

Actualmente la comunicación del gobierno con la ciudadanía presenta muchas problemáticas, Johanna Luksic Lagos plantea algunas:

En primer lugar, la ciudadanía es vista por el gobierno como un simple objeto para legitimar un mandato, y no como participante activo del Estado; debido a que para poder presentar un proyecto de ley se necesitan 1’856.829 (un millón ochocientos cincuenta y seis mil ochocientos veintinueve) personas, que para ser coordinadas requerirán de mucho esfuerzo.

El segundo problema es que la ciudadanía acepta los procesos y criterios actuales sin buscar un cambio para participar activamente en el gobierno Latinoamericano; también observa que la comunicación es informativa más que consultiva, solo se le manifiestan a la ciudadanía las leyes o transformaciones sin dar elección o la posibilidad de objetar.

Otro planteamiento es que hay un gobierno centralizado que deja pocas opciones para los ciudadanos y la participación, la relación gobierno y ciudadano es casi inexistente, ya que, aunque se han generado espacios de participación, no son suficientes y las ideas que se plantean allí, no se tienen en cuenta.

Frente a esta problemática es posible encontrar algunas propuestas de solución, inicialmente la ampliación de la jerarquía, donde haya más líderes, cada núcleo familiar brindará sus ideas, cada sección de jerarquía se reunirá mensualmente para tener una charla estilo debate donde se brindarán propuestas y se tomará la mejor o las mejores; después se llevará o llevarán al siguiente grupo jerárquico y se repetirá este mismo proceso hasta llegar al gobernante y aplicar la propuesta.

Esto podría conllevar a ciertos inconvenientes, el proceso de reunión, selección y ejecución tomaría un largo tiempo en realizarse y podría generar el retraso de la toma de decisiones y la ejecución de las normas, también se debe considerar que la corrupción ha estado presente en Colombia durante mucho tiempo y este proceso no sería una excepción debido a que, al ser una gran cantidad de escalas con líderes distintos, alguno de ellos podría modificar las ideas y arruinaría todo el proceso.

La segunda propuesta es la del modelo horizontal: Esta propone una comunicación parecida a la de la antigua Grecia donde las personas se reunían y dialogaban de lo que sería mejor para el pueblo. Johanna Luksic Lagos(s.f.) afirma que:

Si la comunicación actual es predominantemente vertical, (…) a partir de ahora deberá ser horizontal, reflejando un modelo con equilibrio de funciones, y relacionado con nociones de acceso, participación y responsabilidad. (p.4)

Esto generará un ambiente en donde todos aportan ideas que serán seleccionadas y sometidas a votación, y surgirá una comunicación directamente participativa donde todo será justo.

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