Economía Medioambiental Tarea extra: El dilema del prisionero y su relación con el medio ambiente

Economía Medioambiental

Tarea extra: El dilema del prisionero y su relación con el medio ambiente

El dilema nos presenta un escenario en el que hay varios jugadores/actores/participantes con una misma problemática para la que existen varias soluciones o estrategias, donde una en particular es la solución óptima que favorece a todos pero implica confiar en que todos apostarán ella. Ante esta incertidumbre el dilema recae en que todos elegirán la que más les convenga aunque no sea precisamente la mejor solución en conjunto.

Cuando relacionamos lo anterior con el medio ambiente las aplicaciones y ejemplos están por todos lados, al tratarse de una problemática tan latente prácticamente todas las compañías se ven enfrentadas al problema del manejo del medio ambiente, aunque algunas en mayor medida que otras por el giro normal de negocio; Resulta sencillo para las entidades protectoras del medio ambiente pensar en una solución óptima para el problema medioambiental particular que afronte una región, el problema es que no se puede garantizar la aplicación de esta solución óptima en la realidad, porque normalmente depende de la decisión que cada agente/actor/participante.

Para ser más específico, analicemos una problemática real y vigente:

El vertedero de desechos al lago de Amatitlán.

En este ejemplo, pese a que hay muchas industrias en los alrededores, asumamos dos: Empresa AY y Empresa BZ. La problemática es la contaminación del lago, que se busca reducir, ante esto se plantean dos opciones o estrategias:

• No hacer nada y seguir contaminando (es lo más rentable)
• Reducir la contaminación (implica costos extra por manejo de desechos)

Si lo pensamos, la solución óptima para la problemática es sencilla, que ambas empresas reduzcan la contaminación del lago, pues de este modo se garantizaría la preservación del mismo. En la realidad, como hacer esto implica un sobrecosto y por tanto mermaría la rentabilidad actual, y sobre todo la incertidumbre que se tiene sobre si la otra empresa cumplirá el pacto (pues de no hacerlo tendrá mayores beneficios/rentabilidad una que otra) lo que más “conviene” a cada empresa es no hacer nada.

La opción o estrategia que elegirán ambas compañías es evidente: no hacer nada. La solución también se infiere de forma casi natural, la única forma de garantizar que la mejor solución sea la elegida es obligar por ley a que ambas cumplan, de ese modo cada una tendrá certeza que la otra aplicará planes de reducción de contaminación y ambas cooperarán para maximizar el esfuerzo.

Esta es la también solución a la mayoría de inconvenientes: Normar por ley la protección y conservación de los recursos naturales.

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