Educación Como Praxis Política

En el libro “Educación como praxis política” de Francisco Gutiérrez nos expone cómo es que la educación que se imparte en las aulas pertenecientes al sistema educativo se usan como medio de control político-social. ¿Pero qué es educación?, educación es el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. “La verdadera educación consiste obtener lo mejor de uno mismo” eso es lo que Gandhi nos dice, pero en realidad el sistema educativo moderno se basa en sacar lo mejor de nosotros o se trata de crear gente con conocimientos científicos capaces de producir ganancias para aquellos que los emplean, aquellos que suceden a los que crearon las escuelas no para educar a los individuos como seres humanos sino como individuos competentes y productores para sus empresas. ¿Y qué es las escuela?, según Francisco Gutiérrez es “La institución social que, por su naturaleza, sus funciones y estructura, cumple como ninguna otra con objetivos políticos. El sistema escolar es reflejo fiel de la política e ideología de los grupos gobernantes”. Entonces el sistema educativo no se encarga de sólo preparar gente capaz de realizar tareas de producción empresarial o de servicio sino que también cumple una meramente política, esta permite una un desarrollo social del individuo que ya marcado por una sociedad controlada políticamente se restringe a una sociedad marcada por el control político-social.

El sistema educativo se encarga de controlar a la clase “intelectual” implantando en ellos una ideología, una interpretación del mundo, del hombre y de la sociedad de acuerdo con los propios intereses del sistema político.

La competencia que se impone a los estudiantes entre ellos mismos forma gran parte del problema de dicho sistema, puesto que propicia la selectividad educativa y por ende social, o sea que la escuela también separa a los que estudian y logran obtener una profesión de los que no lo logran, creando así una división social que desencadena también un problema socioeconómico. Todo esto claro con un fin político, ya que un pueblo con una educación correcta, reflexiva, analítica, crítica, correspondiente a su cultura, nivel socioeconómico y contexto social puede representar un gran problema para la clase dominante. En fin esto se puede resumir en una frase “divide y vencerás”.

El sistema político disfraza esta selectividad haciéndole creer al pueblo que el problema no es su pésimo sistema educativo o que se trata también de problemas económicos y sociales meramente políticos, sino que el problema es el estudiante, que no es “apto” para la escuela, que no puede desarrollar “competencias” para desenvolverse en la sociedad como un profesionista. Esto algo absurdo puesto que

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