Educación En Veracruz.

La perspectiva, el compromiso, la dedicación con la cual se desarrolla el proceso educativo y el énfasis que se pone en la construcción del aprendizaje, son elementos que indican el compromiso de un gobierno establecido con la sociedad y que darán como resultados satisfactorios, altos niveles de educación los cuales permitirán una sociedad con mayores y mejores herramientas de conocimiento para enfrentar los nuevos retos, que exige el día a día.

En nuestro país -México-, la preocupación por educar; no es reciente, pues desde tiempos prehispánicos nuestras grandes civilizaciones -esas que hoy se encuentran en el abandono y el olvido, las que nos sorprenden con su conocimiento y grandes construcciones- tenían como tarea importante, preparar a los integrantes de su comunidad y a sus nuevos miembros, en todo aquello que necesitaban saber para la vida; se educaban a los niños y jóvenes para que basados en el conocimiento, se convirtieran en verdaderos hombres y mujeres, que cumplieran de manera satisfactoria las tareas asignadas y que mejor convenían a la sociedad de la cual formaban parte.

Sin embargo; con la llegada de los españoles y el inevitable mestizaje, la forma de educar, tanto como la información de la educación, sufrió cambios notables que la convirtieron en una institución que no sólo se dedicaba a alfabetizar y preparar a sus jóvenes, sino que también se utilizo en la formación humana y la inducción religiosa.

Es por ello, que basados en el precepto que “la educación es para todos”; en el proceso educativo actual se debe exigir, exista un gobierno comprometido que apoye y propicie el que se formen niños y jóvenes que no solamente reproduzcan los elementos transmitidos por los docentes, sino que desarrollen perspectivas criticas y de transformación para el mejoramiento de su entorno, así como; la construcción de una sociedad más democrática y con una mayor equidad. Pues según estudios, desde la Revolución Mexicana, hasta nuestros días, no se ha logrado una continuidad en los diferentes programas y planes de enseñanza, mucho menos una reforma educativa como la que se ha pretendido implementar en los últimos años, que lejos de ayudar, ha entorpecido y propiciado que la educación en México no logre consolidar un avance notable como en otros países. Sin embargo, también es bueno reconocer que la intención de los cambios en el ámbito educativo han tenido importantes aciertos en sus diferentes fases y proyectos, pero que por otra parte se a mermado en la continuidad de la misma.

En nuestra entidad -Veracruz-, la educación es una de las muchas causas que debería propiciar una investigación a fondo para analizar el papel que han desarrollado el gobierno federal y estatal, así como la importancia que para ellos tiene implementar un sistema educativo que permita el bien común. Los problemas que aquejan y presenta el proceso educativo en Veracruz, cuentan con un nivel de escolaridad bajo a nivel nacional y la cobertura es insuficiente en todos los niveles de la educación casi a la par con estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

El estado de Veracruz es muy pobre -no por la falta de recursos, sino por la mala administración y el saqueo de quienes tienen por encargo el manejo de las finanzas y el buen implemento de ellas-, lo que lo convierte en terriblemente desigual –más que otros, con menor presupuesto y extensión territorial-. Sus índices de crecimiento económico están a la baja, debajo de la media nacional; en términos educativos es excluyente como pocos. Es una entidad federativa que se sitúa muy por debajo de la tasa de participación en la educación superior en el ámbito nacional, lo que significa que la cantidad de su población con respecto al número de estudiantes en la universidad es bajo. El rezago que se tiene es grande, notorio y fuerte, por tanto hay una competencia feroz por el ingreso, una cantidad enorme difícil de medir con respecto a los jóvenes que se quedan sin oportunidad de estudiar.

Los problemática y deficiencia que se presenta en el sector educativo estatal, lejos de generar una mayor atención presupuestaria real -no solo de discurso, palabra y foto- parece indicar que en los tres niveles –primaria, media y superior- se va en retroceso y lo que menos se toma en cuenta es el bien común, ni social, propiciado por la desarticulación y el alejamiento que existe entre los representantes estatales y la sociedad. Dejando en el olvido, las opiniones de los distintos sectores que propician el proceso educativo y que forman parte importante en el desarrollo como son los maestros, padres de familia y la ciudadanía en general, que al no ser incorporados -tomados en cuenta-, el gobierno hace un trabajo muy aislado, deficiente, de escritorio, oficina, donde los problemas reales no se logran percibir y por lo tanto siguen siendo un generador de deficiencias y desigualdades en nuestra realidad mediata.

Hoy día, las notorias y alarmantes dificultades que presenta el sistema educativo en la entidad Veracruzana -en las cuales tienen injerencia de manera directa el gobierno-, son muchas, tantas que se ha lavado las manos, brindando todo el apoyo desmedido para las escuelas privadas, causando un terrible daño social -no todos pueden pagar una colegiatura- y un abandono de las instituciones públicas -caso reciente, la falta de presupuesto y los adeudos millonarios a la máxima casas de estudio, orgullo estatal, inspirador y formador de grandes personajes: la Universidad Veracruzana-; aunado a esto la falta de estímulos para la formación de los profesores; los bajos sueldos de los docentes e investigadores y la ausencia de respuestas que garanticen, el desarrollo sustentable del sistema educativo, con miras a seguir creciendo y preparando a su matricula y cuerpo académico, conforme a las nuevas herramientas tecnológicas y de avanzada.

La creciente y muy en puja privatización de la educación, la falta de apoyo económico para incrementar la matricula de las escuelas y universidad publicas -la cual por ley el estado debería proporcionar y tener

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