Efectos de la minería en la salud de las poblaciones amazónicas peruanas en la última década

Efectos de la minería en la salud de las poblaciones amazónicas peruanas en la última década

Una de las principales consecuencias de la contaminación minera en la salud de los seres humanos es la vulnerabilidad frente a agentes cancerígenos. Estudiantes de los departamentos de Ciencia, Ecología e Ingeniería forestal de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, tras unos estudios realizados en este departamento del Perú sobre la minería aurífera, concluyeron que las zonas agrícolas cercanas a centros de extracción minera han sido puntos muy afectados por metales desechados por estas empresas. Además, se detectaron estos organismos cancerígenos adheridos en los alimentos cosechados en estas tierras, lo cual representa un riesgo sanitario. Este impacto en la salud se explica de la siguiente manera:

(…)[Minería aurífera]Este tipo de minería, además de la contaminación de suelos, podría también contaminar los productos agrícolas (yuca, plátano, cacao, etc.) que se producen en ellos. Estos productos son expendidos en los mercados locales, por lo que se corre el riesgo de la acumulación de metales pesados en los pobladores locales y la posibilidad de generar un riesgo a la salud humana (cancerígenos y no cancerígenos). Esto representa uno de los principales problemas en salud pública y debe considerarse para el buen desarrollo, crecimiento social y económico. (Soto , Garate & Rodriguez, 2021, p. 5)

Es claro que para los autores hay un problema de salud en esta zona, lo cual podría llegar a no solo ser una situación de un área específica, sino que podría afectar a departamentos enteros. La minería es una actividad que produce crecimiento económico, pero no mantiene la sostenibilidad con el ambiente. Asimismo, los autores nos dejan la idea de que la normalización de estos hechos ha llegado a convertirse en un peligro latente para la integridad de las poblaciones cercanas. Además, nos muestran una cadena de actos, en la que incluyen la poca importancia a la supervisión de la calidad que se ofrece en los mercados populares, siendo estos los responsables directos de comercializar los productos contaminados.

De igual forma, para Soto, Garate y Rodríguez (2021), el estudio de algunos metales como el cadmio o el arsénico, considerados elementos cancerígenos, es determinante, ya que son acumulables en el organismo y pueden ser transferidos de un ser vivo a otro según su red trófica. Por ello, la presencia de estos metales y su acumulación en suelos agrícolas afectaría en el proceso de crecimiento de los alimentos producidos, los cuales se encontraban infectados de ellos y, a la vez, afectarían las semillas que produzcan. De esta manera, se crearía un círculo vicioso peligroso para el ser humano. Lo preocupante es que la yuca y el plátano son los productos más expuestos, pero, también, son unos de los alimentos más consumidos y comercializados en estas comunidades, siendo finalmente un riesgo nacional en el momento que sean llevadas a todo el territorio peruano.

Tales afirmaciones nos confirman que los productos cosechados de estas áreas ya se encuentran infectados desde un inicio, y la responsabilidad de su propagación es del mismo hombre, que por necesidades económicas lleva su producto a un mercado y lo ofrece, y, a la vez, el consumidor los adquiere por su bajo precio para poder ahorrar. Adicionalmente, es importante resaltar la preocupante idea de “normalidad” que tienen las personas, quienes llevan a casa estos insumos ignorando el daño que les causará, además de la necesidad de formar un equipo de supervisión de calidad de las cosechas o en la entrada de estos mercados que pueda constatar el cumplimiento de los estándares requeridos para el consumo humano.

Según los resultados obtenidos tras la investigación de estos suelos, se obtuvieron datos poco predecibles. La mayoría de las especialistas en estos temas hubieran asumido, sin dudar, que estos terrenos se encuentran contaminados y, a la vez, los productos cosechados en él. Esto demostraría que, a pesar de distintas ideas, el hecho de la contaminación es evidente. Tras comparar datos brindados por el MINAM con los obtenidos en el campo, se llegó a las siguientes conclusiones:

(...) La concentración de arsénico, cadmio y plomo fueron superiores en las zonas con minería. En la zona sin minería se encontró un 42% menos de arsénico y 35% menos de plomo (...). Debido a las características fisicoquímicas de los sitios evaluados se considera la posibilidad de la permanencia de estos metales en los suelos. (...). Por otro lado, los niveles de mercurio, cadmio, arsénico y plomo en suelos agrícolas de yuca y plátano de la zona con minería y la zona control no sobrepasan los estándares peruanos de calidad para suelo agrícola (Soto , Garate & Rodriguez, 2021, p. 53)

Los resultados claramente indican que hay un alto nivel de estos metales cancerígenos en estos suelos, añadiendo la idea de la estancia de estos metales en el terreno afectado. A pesar de estos datos iniciales, se concluye que los porcentajes de estos metales no representan un peligro para la salud según estándares propuestos por el MINAM. Sin embargo, es poco prudente ignorar los niveles de contaminación que genera la minería y bajar la guardia ante posibles peligros en nuestro organismo.

La minería ilegal, principalmente el mercurio, afecta la salud de la población amazónica en el desarrollo embrionario y a los sistemas del cuerpo humano. El mercurio es sumamente tóxico para los seres humanos y para el medio ambiente en general, pudiendo estar expuestos a este metal de distintas formas por medio de la ingesta de alimentos como agua, peces y productos agrícolas.

En primer lugar, la minería aurífera es la principal causante de alimentos contaminados porque se trabaja de manera ilegal desechando minerales a vertientes de ríos. por lo que esto resulta altamente contaminante, ya que se utiliza mercurio principalmente para la extracción del oro. En términos claros, la minería ilegal en Madre de Dios no solo está afectando las reservas naturales, sino que también viene causando graves daños en la salud de la población.

Un reciente informe técnico de INDECI confirmó que distintos grupos poblacionales de 11 distritos de esta región presentan niveles de mercurio en su organismo por encima de los límites máximos permisibles. Dicho informe subraya que estas anomalías conducen a serios, crónicos y complejos problemas de salud, en particular en niños y mujeres embarazadas. ya que ellos son los más propensos y vulnerables a los efectos del mineral. La contaminación con mercurio del aire, agua, sedimentos y peces es consecuencia de las prácticas inadecuadas utilizadas por la minería ilegal e informal durante la

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