Ejemplo de la Tierra de padrotes

Lizbeth Cuevas Contreras

21 de noviembre del 2017

Sexualidad y vida humana

Reporte “Tierra de Padrotes”

“Donde existe la esclavitud, es negada la dignidad humana, y avergüenza a todos los que dicen ser misericordiosos o comprometidos con los débiles y vulnerables del mundo. Los derechos humanos no son otra cosa sino la insistencia en la erradicación de la esclavitud y de la coerción en todos los aspectos de la vida. Pero aún así, en el umbral del nuevo milenio, seguimos encontrando formas viejas, y lamentablemente, nuevas de esclavitud. Miles de personas de todo el mundo viven y mueren como esclavos en una forma u otra.”  - Kofi Annan

“Tierra de padrotes” un libro de Evangelina Hernández donde nos cuenta los secretos a voces que se viven en uno de los principales pueblos en la República Mexicana.

El libro nos habla de una cruda verdad, que nos golpea a la cara. La trata de personas que hay en México día a día de la que todos hablan pero nadie se atreve a enfrentarla. “Según el Índice de esclavitud mundial 2016, en México habría 376 mil 800 personas que se encuentran en esta situación, lo que lo ubica en el lugar 20 de 167 países.” (1)

Tenancingo, Tlaxcala un pueblo que a simple vista parecería normal, pero detrás de ello oculta una de las redes más grandes de trata de personas en México.

Evangelina Hernández, autora del libro, nos cuenta como es entrar a este pueblo, casas grandes sin terminar, autos de lujo, un kiosco, iglesia y palacio municipal en el centro como cualquier otro. Personas común y corrientes que pasean a través de las calles, sin turistas de por medio. Un pueblo donde los habitantes son muy series y están al pendiente de todo, comunicándose a través de espejos y/o teléfonos. Lo que se esconde en estas casas tan grandes y sin terminar es una red de trata de personas, donde en estas duermen y comen las mujeres que a través de engaños o siendo secuestradas se encuentran. “En Tenancingo, Tlaxcala, se puede tener sexo hasta por 50 pesos. El arreglo se da entre el padrote y el cliente. No es necesaria la decisión de la mujer sometida a explotación sexual.”(2)

Es una red donde los proveedores principales de la familia son los padrotes y estos son ayudados por sus familias, una red que no solo se queda en México, sino que llega a estados de E.U.A como Miami, Nueva York y California. Una red que mantiene cautivas a estas jóvenes, que son prostituidas contra su voluntad durante largas jornadas, donde en promedio están con 20 hombres para así proveer de dinero a su padrote, ya que este les pone una cuota y si no la cumplen pueden ser agredidas física y psicológicamente.

El libro nos introduce, contándonos como un BMW entra a una avenida donde se encuentran muchas señoritas paradas en la acera, se bajan 3 mujeres con ropa muy ajustada y tacones muy altos. En una esquina próxima se encuentra un señor en un taxi, esta es la persona que cuida de que no se escapen o algún cliente se aproveche de ellas.

“Estoy secuestrada! Decía el papel que Laura guardaba celosamente entre sus senos. Temerosa, lo leía y lo volvía a doblar cada vez que debía sacarlo para atender a un cliente” (3) El número de víctimas de trata de personas en México se estima en 500,000 casos, de los cuales 93% de las víctimas de trata de personas en México son mujeres y 26% menores de edad.(4)

Este oficio se inicio cuando hace más de 40 años, las personas que antes trabajaban en fabricas textiles quedaron desempleados, y algunos de ellos tuvieron que migrar a la Ciudad de México, ahí con gente de la merced que se dedicaba a la trata de personas, aprendieron este horrible trabajo. Después regresaron a su pueblo natal y poco a poco hicieron el Tenancingo que conocemos hoy en día.

Estas jovencitas que son prostituidas en el mejor de los casos como lo mencionamos antes suelen ser engañadas a base de promesas de amor y buenos futuros. “Dora, de 15 años de edad, se subió ilusionada al automóvil de un hombre al que apenas conocía. Dejó atrás su tierra natal, Veracruz, y a su familia para seguir a quien sería su esposo y protector para siempre, según el juramento que él mismo hizo a sus padres para que le dieran permiso de irse sin casarse.”(5) Y en el peor de los casos son secuestradas y jamás vuelven a ver a su familia. “Todo pasó muy rápido. El hombre me sujetó de la cintura y con su otra mano me tapó la boca. En ese momento se acercó un coche rojo que era conducido por otro hombre al que yo tampoco conocía.” (6)

...