El Alcoholismo

Dentro de las adicciones a las drogas o al alcoholismo, se encuentran diferentes grados de dependencia en los individuos. Estos diferentes grados de adicción, son lo que hacen fluctuar las consecuencias de las sustancias. Por un lado, influye la experiencia que se tenga en el consumo, la situación tanto familiar, social como anímica, y las propiedades específicas de la droga y/o el alcohol.

La constancia y frecuencia en el consumo, tanto del alcohol como de las drogas, es lo que deriva en un problema. Los estados de placer y satisfacción que se alcanzan en las primeras ocasiones de consumo, con el tiempo varían y se transforman en estados contrarios.

Los problemas sociales, personales o familiares, son posibles causas para el inicio en estas sustancias. La apatía o la depresión, la incomprensión o el dolor, son elementos que confluyen y, en muchos casos, terminan derivando en el uso de las drogas y el alcohol, y en un potencial abuso de las mismas.

Los efectos de las adicciones

Los efectos que derivan del abuso del alcohol o las drogas, son variables. Los elementos que se vinculan son, como ya dijimos, factores de entorno, factores personales, el tipo de droga y el grado de consumo, por lo tanto, lo tanto, es que las consecuencias no se pueden enlistar en un catálogo común para todas las adicciones y todas las sustancias. Sin embargo, existen patrones que se pueden destacar.

Dentro de las consecuencias se presentan efectos físicos y psicológicos. El abuso de drogas y alcohol generan úlceras, dificultados en el hígado, enfermedades como la cirrosis o presión sanguínea.

A su vez, el abuso de dichas sustancias puede generan también problemas psicológicos. El alcohol y las drogas funcionan sobre el sistema nervioso central, pudiendo ocasionar con el abuso daños cerebrales. La depresión es un síntoma habitual en los adictos, como consecuencia de la utilización de la sustancia, o como

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