El Concepto del Arte A Través del Tiempo
Enviado por ceciknd • 20 de Enero de 2019 • Ensayo • 2.202 Palabras (9 Páginas) • 147 Visitas
Universidad Iberoamericana CDMX Cecilia Cañedo Flores
Mtra. María del Pilar Aja Pérez
El Concepto del Arte A Través del Tiempo
Fenomenología de la Percepción: “Frutero, libro y periódico” de Juan Gris
La técnica del arte conceptual comenzó en Estados Unidos durante la década de los sesenta como un movimiento artístico en contra del formalismo que le precedía. Actualmente es la forma de arte más popular entre el público posmodernista; no obstante, su verdadero origen, la primera aproximación a la conceptualización de la obra, sucedió a mano de un pintor cubista de Madrid, España llamado Juan Gris.
La expresión pictórica del cubismo tuvo origen en París, en el año de 1908. Su ‘fundador’ fue Pablo Picasso (1881-1973) con la creación de “Les demoiselles d’Avignon", cuyo estilo fue después adoptado por Georges Braque (1881-1963), Juan Gris (1887-1927) y Fernand Léger (1881-1955). La búsqueda principal de la corriente cubista era la “ruptura absoluta de todo vestigio de la norma clásica en la composición” (Apollinaire 24); daba importancia a la profundidad, la descripción de la naturaleza y la descomposición de planos y perspectivas. Se le considera un ‘arte mental’, ya que llevas espectador a analizar detalladamente cada aspecto de la obra (Cooper 49-50). El estilo desarrolló dos fases, el cubismo analítico, —del cual se desprendió también el colorista—, que representaba cuerpos complejos mediante formas geométricas simples —cubos, cilindros y esferas— y volúmenes, y el cubismo sintético, dedicado a la composición bidimensional (Apollinaire 22). El cubismo tuvo un auge corto debido a que en los años 20 quedó opacado por la llegada del surrealismo. Pocos artistas cubistas permanecieron practicando dicha expresión artística; uno de ellos fue Juan Gris, pintor que se discutirá en este análisis.
Juan Gris, cuyo nombre verdadero y completo es José Victoriano González Pérez, fue un pintor e ilustrador nacido el 23 de marzo de 1887 en Madrid (Kahnweiler 64). Estudió en la Escuela de Artes y Manufacturas de Madrid y en el estudio de José Moreno Carbonero. Sus primeras publicaciones, realizadas a temprana edad, fueron Blanco y Negro y Madrid Cómico, además de colaboraciones como ilustrador de obras literarias como Alma América de José
Santos Chocano, Canciones del Camino de Francisco Villaespesa, y Alma. Museo. Cantares. de Manuel Machado (Kahnweiler 66). En 1906 se mudó a París y convivió con artistas destacados de la época como el cubista Pablo Picasso, cuya influencia sería después notable en las obras de Gris. Subsistió en la ciudad dibujando para revistas como L’Assiette au Beurre, Le Cris de Paris, Le Témoin y Charivari (Kahnweiler 70). Seis años después se unió a la corriente pictórica cubista colorista. Aportó a ella la técnica papier collé que consistía en combinar el óleo con recortes de cartón y diferentes tipos de papel pegados sobre el lienzo (Wescher 35). Hacia el final de su vida, se dedicó también a diseñar escenografía para los montajes de Ballet de Diaghilev. Finalmente, falleció el 11 de mayo de 1927 en Boulogne-sur-Seine. Su fama surgió hasta años después de su muerte, alrededor de los años 80; entonces, varios museos como el Museo Reina Sofía, el Art Institute de Chicago, el Tate Gallery en Londres, entre otros, adquirieron piezas suyas, entre las cuales se encuentran el Retrato de Picasso, Bodegón con Persiana, Guitarra y Pipa, y Bodegón (Kahnweiler 77).
Las obras de Gris se caracterizan por encerrar una reflexión teórica, y muy personal, sobre el cubismo. A diferencia de otros cubistas, él mantiene una sensación de volumen en todas sus pinturas, incluso en las tempranas, al igual que claroscuros, estructuras geométricas unificadoras, formas rítmicas y colores vivos; y en algunas de ellas, motivos instrumentales (Kahnweiler 48). En cuanto al concepto intrínseco de las piezas, la idea se manifiesta antes que el objeto; es decir, para estudiar una de sus obras, uno debe utilizar un método deductivo de observación e interpretación (Kahnweiler 46). Introdujo el concepto de género en sus obras a partir de Botella de anís (1914), pintura que también sufrió una sofisticación del método de collage que ya se había apreciado antes en las creaciones de Gris. Más adelante en su carrera, expuso universos intelectuales y sensoriales, separados principalmente por representaciones de ventanas; incorporó blancos y negros, lo cual después fue razón para que se le considerara un tradicional pintor español del barroco (Kahnweiler 51). No obstante, siempre tuvo una visión propia del cubismo, una visión, tanto estética, como racional, casi poética.[pic 2]
En la obra “Frutero, libro y periódico” del pintor madrileño, de
manera formal, es posible identificar que el equilibrio de la obra es simétrico a pesar de que los elementos representados parezcan estar desordenados, pues todos están acumulados en el centro, y el ‘peso’ está distribuido de manera equitativa entre ambos lados de la pintura. Una de las características de Gris, y que lo diferencian más de sus compañeros cubistas es la capacidad de ‘desordenar ordenadamente’. El axis se encuentra en el centro, en el frutero/copa de martini grande, partiendo en dos, de forma vertical, la pintura. No obstante, el periódico agrega una línea horizontal importante, que, a pesar de estar cargada hacia la derecha, se compensa del otro lado con la diagonal de la mesa que funge como contrapunto. Se trata de una pintura dinámica, no porque las diagonales abundantes den esa impresión precisamente, sino porque el ojo tiene que realizar un movimiento, tanto circular, como horizontal y vertical para apreciar todo lo representado. En este mismo punto, el ritmo de la pintura es observable en la medida en la que se repiten los trazos de la madera de la mesa, al igual que las formas geométricas —no hay ninguna figura representada— características de la pintura cubista, entre las cuales destacan los rectángulos, cilindros, prismas rectangulares y algunos círculos; y los colores, principalmente en los papeles. Además de estos tonos blancos mencionados, la pintura contiene colores neutros en su mayoría, análogos en menor medida, ya sean cálidos, como en el caso de los tonos naranja, o fríos, como el morado, el verde y el azul. La gradación resalta en las sombras utilizadas para dar volumen a las formas, como en la copa grande, en el periódico, y en algunas esquinas de la mesa. La pintura es táctil, ya que se pueden apreciar diversas texturas, como la rugosidad de la madera de la mesa, la textura fría y dura de los fruteros/vasos de martini, y la ligereza de los papeles, en contraste con el periódico, que gracias a los trazos grisáceos agregados al blanco, da la impresión de ser un poco más pesado. Otro contraste importante es el cambio de luz entre los elementos iluminados; es decir, la mesa, los papeles y los vasos, y la parte de la pintura carente de luz; además del contraste entre las texturas ya mencionadas, el cual ayuda al ojo a identificar el principio y el final de cada objeto, pues, por tratarse de una pintura cubista, a pesar de que las líneas de contorno de las formas son evidentes, los objetos en sí, conformados por las formas, no están representados con tanta claridad como en otros estilos pictóricos menos figurativos. A la vez, la parte iluminada supera a la oscura, de manera que la pintura tiene un alto grado de valor. Cabe
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