El Jurado Seducido

INTRODUCCIÓN.

Dentro de este texto, nuestro autor Luis de la Barreda Solórzano, nos da a conocer un trabajo que realizó mediante la recopilación de varios casos en los que se aprecia la intervención de lo que él mismo refiere como pasiones humanas, circunstancias en las que intervinieron personas y sus cargas emocionales, lo cual representa una importante aportación en el estudio de las conductas humanas y los factores incidentes que las rodean, sobre todo en el ámbito de las resoluciones judiciales o administrativas.

Este libro nos lo presenta el autor en cuatro partes, donde encontramos que en la primera se refiere a casos en los que el amor apasionado y el desamor son los protagonistas, la segunda comprende fenómenos criminales relacionados con usos y costumbres bárbaros, la tercera contiene asuntos en los que entran en juego cuestiones éticas, y el último, ósea la cuarta aborda temas antiguos que persisten en nuestra actualidad.

En este libro el autor Luis de la Barreda, que es Profesor de Derecho Penal, nos hace mención detalladamente a lo largo de la lectura situaciones que se suscitaron en diversas partes del mundo, en donde intervinieron hombres y mujeres que se relacionaron sentimentalmente estando prohibidas tales conductas, trayendo como consecuencia que se diera la aplicación de sanciones que desde el punto de vista lógico jurídico de nuestro país, se consideraría violatorio de los derechos humanos.

Este tema lo comienza explicando con un consejo que da Don Quijote a Sancho Panza antes de ir a gobernar la península Barataria, y hace referencia a este ejemplo, ya que se refiere a cuando el enemigo rinde cuentas ante la justicia debe apartar las mentiras y enfocarse en su caso verdadero.

Después de leer y analizar el criterio de Don Quijote, nos enfocamos a la realidad y ha sido muy mala la costumbre de las personas el juzgar al enemigo sin profundizar en lo que realmente haya pasado, más sin embargo, se sienten capaces de exigirle todo y no concederle nada al enemigo, tan sólo porque es o ha sido nuestro oponente. Don Quijote aconseja cordura, mediante la cual se juzgará tan sólo la verdad del caso y de ninguna manera cualquier otra circunstancia ajena a éste.

Por otro lado algunas veces los esquemas o estructuras legales son empleados para represalias políticas, ya que en las ocasiones en que un magistrado actúa está en juego su prestigio, es por ello que debe hacer notar cuando la sociedad sabe que el juzgado es un enemigo del juez, estará atenta a lo que proceda por eso no hay que perder ni el equilibrio ni la compostura, porque no será éste el mejor momento para vengarse de alguien que nos ha perjudicado.

De esta manera la obra de “el jurado seducido” comienza con una descripción de lo que se refería a la palabra pasión definiéndola como un sentimiento o inclinación muy violentos que perturban el ánimo de las personas, con esto el autor nos quiere dar a entender que las pasiones son parte esencial de la condición humana, características de la vida íntima del alma de la personalidad, y estas emociones podemos negarlas, esconderlas o evadirlas, pero no librarnos de ellas, ya que como bien nos dice el autor, son emociones que sentimos sin querer.

De otro lado el libro nos menciona que la justicia debe de hacerse cargo de los distintos factores que rodean y hacen única la conducta que se juzga, y aquí tanto los textos legislativos como las resoluciones judiciales o administrativas se enfrentan al delicado problema de deslindar que conducta humana amerita ser sancionada. Es por esta razón que le toca a las sanciones penales,

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