El Malestar De Los Jueces
Enviado por iCASTILLO • 19 de Septiembre de 2013 • 1.255 Palabras (6 Páginas) • 365 Visitas
EL MALESTAR DE LOS JUECES Y EL MODELO JUDICIAL.
Alejandro Nieto.
LOS JUECES.
Resulta, no obstante, que estos individuos dotados de potestades inequívocamente sobrehumanas -en cuanto que participan de los poderes del Estado y administran la metafísica a través de la Justicia- a la hora de la verdad terminan siendo considerados como servidores del Estado: son funcionarios públicos, aunque bien es verdad que su régimen legal no es el común sino muy singular (al igual que sucede también, por ejemplo, con los militares). Y aquí vienen la tremenda contradicción de su doble condición: majestuosos titulares de un Poder constitucional y al tiempo modestos funcionarios públicos con calendario de trabajo y sujetos a inspecciones funcionales. En esta cruz están clavados nuestros jueces, de esta contradicción no logran salir y pronto veremos lo que este régimen esquizofrénico, esta doble personalidad, por así decirlo, ha supuesto a la hora de declararse en huelga.
El círculo vicioso se va cerrando. En los juzgados trabajan los jueces conscientes de su deplorable situación y soportando una doble frustración: personal, puesto que se han disipado sus ilusiones iniciales de hacer justicia en este mundo; y social, puesto que perciben que los justiciables se sienten engañados y no les admiran ni agradecen lo que están haciendo. Hasta tal punto se ha llegado que se sienten como directores de una sucursal bancaria –pequeña o grande según los años de carrera- al servicio no se sabe de quién ni de qué. Un modo de ganarse el pan como otro cualquiera, con el agravante de tener que soportar a unos abogados ignorantes que cobran, al parecer, espléndidas minutas y que tienen socios y pasantes que les hacen el trabajo, y también a unos procesados que se burlan de ellos cuando obtienen, gracias a una buena defensa y a un mal procedimiento, la absolución por delitos que notoriamente han cometido. ¿Cómo compensar esta frustración? ¿Cómo superar la profunda contradicción de su vida? La frustración contenida y el estrés prolongado producen traumas. Por ello los jueces son, detrás de los profesores, quienes más depresiones y trastornos psíquicos padecen en España.
EL DESGOBIERNO JUDICIAL.
Alejandro Nieto.
TIPOS Y ESTEREOTIPOS.
Aun teniendo conciencia de las imprecisiones inevitables en las tipologías sociológicas –que corren el riesgo de determinar creando burdos estereotipos cuando no caricaturas-, a continuación se describen algunos de los tipos más habituales y de más segura identificación dentro de la heterogénea y confusa masa personal de los jueces.
1. El funcionario.
Para los que integran tal grupo el ejercicio de la judicatura es un oficio, un modo digno de ganarse la vida, con una afición que con frecuencia se transmite de padres a hijos. El interesado cumple sus deberes profesionales de acuerdo con su propio nivel ético, que suele ser suficiente sin llegar al sacrificio.
El juez-funcionario está bien visto por el Poder, ya que no crea problemas con sus decisiones al respetar a cierra ojos el estatus político y normativo, ni tampoco con su carrera, pues admite sin discutir el cómodo vaivén de los ascensos reglamentario que en la actualidad, por cierto, son bastante rápidos. Además sus resoluciones son bastantemente previsibles en cuanto que tiende a interpretar las leyes de forma literal y, sobre todo, sigue sin vacilar la doctrina jurisprudencial y la línea de los precedentes. Él escribe la justicia ciertamente con minúsculas y no contribuye a la paz social, al menos en los tiempos no turbulentos.
2. El burócrata.
Al juez-burócrata no le gusta tramitar autos y dictar sentencias, sino zascandilear en los mil cargos que corresponden a los jueces y que nada tienen que ver con enjuiciar: inspecciones, asesorías en ministerios y consejerías autonómicas
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