El Malestar En La Globalizacion

Los capítulos leídos en este libro abordan una serie de temas que básicamente hablan de cómo el Fondo Monetario Internacional (FMI) promueve una serie de políticas que a lo largo del tiempo han demostrado ser no sólo ineficaces sino destructivas para muchos países en desarrollo y benéficas sólo para los países desarrollados.

El autor nos habla de cómo una de las políticas del FMI es la privatización de las empresas paraestatales de una forma acelerada y como esto a la largo sólo crea monopolios. Nos habla de cómo el FMI esta liderado por los grandes banqueros por lo que las políticas que este incentiva son las que les convienen a estos intereses.

Habla acerca de cómo los países corruptos son los que más benefician a las empresas privadas porque en esos países, gracias a la corrupción, es donde pueden hacer lo que quieran.

También nos dice como el FMI sólo piensa en números sin importar como otras variables también afectan aún más que los puros números. Un país puede mejorar sus finanzas pero a costa de la población.

Por ejemplo, buscan fomentar la tendencias de liberalización de mercados pero sin importarles que una vez liberalizado, lo único que encuentran es una competencia desigual, llena de obstáculos como carteles, inventos de dumping, practicas desleales, etc., todo en beneficio principalmente de Estados Unidos y si no, este les crea barreras especiales.

La experiencia ha demostrado que los pocos países en desarrollo que tienen éxito son los que hacen sus propias políticas y las aplican sin hacerle caso al FMI que sólo destruye todo con sus pésimas políticas.

Sin embargo, la mayoría de los países le hacen caso al FMI para recibir su ayuda, pero así como llega el dinero de ayuda se acaba yendo aún más rápido.

Nos muestra como al mismo tiempo que alguien pierde, alguien más gana con esa pérdida. Y nos habla de cómo manejan las quiebras, ya que en teoría, los prestamistas son los que deben de preocuparse en recuperar lo prestado, pero como a la larga siempre son rescatados, no les importa mucho llevar un estricto control de los préstamos.

A pesar de todo esto, el FMI sigue estableciendo las mismas políticas sin cambios y lo seguirá haciendo, ya que nadie hace nada al respecto. La globalización no es buena para los países más pobres sin embargo, la globalización llegó para quedarse y no puedes salirte de esta.

La única esperanza según el autor es el rediseño del FMI como una nueva institución y la abolición del FMI como tal. Este rediseño involucra un cambio al modelo mental, donde cambien las prioridades de los financieros encargados de establecer políticas.

En la actualidad, los países más poderosos son los que mandan. Se debería hacer un cambios para que los votos de los más pobres también tengan relevancia, tanto su voto como su veto, sin embargo EEUU nunca va a dejar que eso pase.

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