“El Mexicano, psicología de sus motivaciones”

INTRODUCCIÓN

En el libro: “El Mexicano, psicología de sus motivaciones” se visualiza cómo es que desde los tiempos de la conquista, el rol que brinda una identidad a los hombres y las mujeres está plagado de una serie de cualidades que abarcan desde la forma de comportarse hasta la forma de hablar; imponiéndoles a los hombres a través de la descripción de sus conductas y actitudes un rol de seres superiores a las mujeres en todos los sentidos.

Considero que, lamentablemente es la cruel y dura realidad que se ha vivido y se sigue viviendo hasta nuestra actualidad, donde los hombres (machos) se sienten superiores a las mujeres porque ellos trabajan y pueden ser el sostén de una familia tratando a las mujeres sumisas como si no tuvieran valor alguno. Esto a pesar de que hoy día la mujer ha accedido en forma similar al hombre, a ser sostén económico de una familia, a hacerse cargo del hogar y crianza de los hijos. En la actualidad el número de mujeres que estudian y obtienen una profesión se ha incrementado ocupando puestos de trabajo que solo eran para el sexo masculino; de igual manera infinidad de movimientos y asociaciones de gobierno y civiles promueven la equidad de garantías y derechos individuales para hombres y mujeres, implementando una serie de estrategias para erradicar el machismo y darle un lugar y su correspondiente valor a las mujeres en nuestra sociedad y cultura.

Sin embargo existen paradigmas que a lo largo de los siglos no han podido romperse como los dichos que se vienen arrastrando desde tiempo atrás, con la ideología de creer que la mujer es solo un objeto propiedad de los hombres a las que deben maltratar y golpear tanto física como emocionalmente para ejercer su poder sobre ellas, en esa necesidad de decir que las mujeres solo son una cosa sin poder y sin voluntad propia. (Paz., 1984).

Las mujeres sumisas tienden a caer en la actitud de querer proteger al hijo varón de todo ser, y a la hija someterla a los mandatos del esposo golpeador y prepotente, creando la ideología que por ser hombres y padres deben ser siempre los que lleven las decisiones en el hogar y las mujeres deben ser dóciles como sus madres, de esta manera la ideología machista se va arrastrando de generación en generación sin ningún cambio ya que es la educación que se ha ido enseñando a lo largo de las décadas y los siglos. (Guerrero., 2014).

DESARROLLO

Debemos reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿el machismo es creado por las mujeres?; mucho se ha resaltado que las mujeres deben ser sumisas y deben acatar las órdenes de los hermanos, padres y esposos; por la loca ideología que se tiene desde los antepasados con algunas de las siguientes frases: “Los hombres son por naturaleza superiores a las mujeres, el hombre debe llevar los pantalones en la familia, la mujer debe ser dócil” (Guerrero, 2014, pág.301, 302). Ideología que en las costumbres de nuestros antepasados era creada por los hombres que se creían más poderosos y que podían hacer cualquier cosa que quisieran, sin embargo, es la misma mujer quien permite este tipo de actos que las degradan desde su intimidad de mujer, hasta su cuerpo y sus sentimientos.

Las mujeres comienzan a sembrar esa ideología desde el embarazo y nacimiento de los propios hijos, permitiendo que prevalezca el deseo de los hombres “machistas”, que desde el embarazo prefieren al hijo varón, el primogénito, el heredero de su linaje, aunado al hecho de hacerle creer a la mujer que si no es varón, es ella la culpable, la incapaz de darle un primogénito, la que falla en la capacidad de cumplirle sus fantasías y deseos de poder de macho alfa; permitiendo así, que desde una situación que no se puede predecir y que le compete solo a la naturaleza ejerza su poder a través de la violencia en sus tratos, actitudes y conductas que ejerce sobre ella.

Las madres sobreprotegen a los hijos y aun así se sabe que los hijos al nacer son muy apegados a las madres en sus primeros meses pero, posteriormente los padres logran adelgazar ese vínculo ya que les quita credibilidad sobre su masculinidad (Ramírez, 1999). Sí, es el padre quien tiene poder sobre todo lo que toca, ya sea un objeto, su esposa o sus hijos sin que nadie pueda decir una sola opinión, por que como recordamos “el hombre siempre tiene la razón”.

“Son esos padres que se han autorizado y a quienes las madres no se atreven a imponer límites al acto de seducción hacia sus hijas y en ocasiones también hacia sus hijos. Se da el caso que esos padres se tomen ese derecho sin autorización alguna por ser hombres y punto”. Como lo refiere (Ossa. 2013. pág. 180).

Los hombres machistas se sienten con poder total sobre las mujeres y estas actitudes se arrastran desde la conquista cuando los hombres tenían 2 hogares diferentes en los cuales uno era el oficial donde había una dama de sociedad, hijos con

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