El México Condicionado A Ver

Por Norah Aguilar

Sabes que estás inmerso en un mundo lleno de imágenes, textos, sonidos, colores, voces, movimientos…todos estos en los llamados medios de comunicación; como comunicador crees que los conoces... que los sabes “interpretar” (¿en base a qué?), que sabes traducir lo que te quieren decir para que a partir de ello digas, hagas, actúes, compres, pero aun sigues siendo un consumidor más inmerso en la sociedad. Aunque te des cuenta de lo que te quieren hacer ya estás muy dentro y sigues siendo partícipe de ellos contribuyendo a que esa chispa de incendio se siga esparciendo… y es ahí donde el comunicador entra en constante lucha en contribuir con los demás a aprender a leer a los medios…

“La televisión será la base de la opinión pública.

Ha creado un mundo esquizofrénico

en el que entre el individuo y lo global

no hay nada”.

Alain Touraine

Después de leer el libro Homo Videns: La sociedad teledirigida de Giovanni Sartori (1997). Me resultó interesante todo lo que hay detrás de un aparato reproductor de imágenes: la televisión; y cómo ésta influye en la vida y en la formación del individuo en una sociedad.

La televisión en México, como en otros países, es uno de los principales medios de comunicación que más se consume hoy en día, a pesar del gran avance tecnológico que existe en cuando a internet se refiere, la que nos permite hacer infinidad de actividades con tan sólo dar clic en nuestra o cualquier computadora; pero la televisión nos permite verlo todo sin tener que movernos: lo visible nos llega a casa, prácticamente gratis desde cualquier lugar. (Sartori, Pág. 36). Lo que la televisión nos hace es sumergirnos en un mundo de imágenes, acompañadas de `pocas palabras, representando infinidad de objetos, ideas, personajes, etc. con tan sólo el hecho de verlas y entenderlas; lo que hace a ésta un aparato entretenedor e informativo en la población mexicana. Rebasando así a lo que es el periódico, el cual también se ve, pero su principal forma de informar es a través de la lectura, teniendo en cuenta que México es una de los países con un índice bajo en cuanto a lectura, razón por la cual no ha logrado lo que la televisión ha hecho con el público; así pues, el cambio de agujas se ha producido por el hecho de informarse viendo. (Sartori, Pág. 39).

La imagen es pura y simple representación visual. La imagen se ve y eso es suficiente; y para verla basta con poseer el sentido de la vista […]. La imagen no se ve en chino, árabe o inglés […] se ve y es suficiente (Sartori, Pág. 39). Aceptando como cierto lo que dice Sartori , podemos deducir que la televisión además de funcionar como un aparato más de los medios de comunicación, sirve como un formador activo del ser humano desde edad temprana, ya que estimula a los niños con tan solo ver unas simples caricaturas o programas mañaneros; Sartori (1997), afirma que nuestros niños ven la televisión durante horas y horas, antes de aprender a leer y escribir […] por encima de todo, la verdad es que la televisión es la primera escuela del niño. Después de que éste llega de la escuela, lo primero que hace es prender la televisión y disfrutar de las caricaturas o si la mamá se lo inculca , primero hará la tarea para luego poder ver televisión toda la tarde, funciona como una recompensa o como el perro de Pavlov; el niño ya está condicionado, ya está enterado que después de hacer su tarea podrá ver televisión o lo que actualmente está teniendo mayor demanda jugar videojuegos.

Otro de los parámetros de la televisión de los mexicanos son los noticiarios. La televisión, después de haber << formado>> a los niños continúa formando, o de algún modo, influenciando a los adultos por medio de la <<información>> (Sartori, Pág.69). Los noticiarios tan solo requieren a un comunicador manejando el programa, dando su opinión y mostrándonos, por supuesto, imágenes, para lograr enganchar al público, principalmente a los adultos, y crear en ellos el interés por lo que sucede en el mundo. Cuentas aparte, tenemos el hecho de que la imagen no da, por sí misma, casi ninguna inteligibilidad. La imagen debe ser explicada; y la explicación que se da de ella en la televisión es insuficiente (Sartori, Pág. 55).

La televisión no es un anexo; es sobre todo una sustitución que modifica sustancialmente la relación entre entender y ver. Hasta hoy día,

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