El Nacimiento de Venus. Sandro Botichelli

El Nacimiento de Venus. Sandro Botichelli

Fue pintada por encargo de la familia Medicci para decorar uno de sus palacios en un campo.

Representa la llegada de la Diosa tras su nacimiento a la Isla de Citera empujada por el viento. Venus aparece en el centro de la composición sobre una enorme concha, sus largos cabellos rubios cubren sus partes íntimas mientras que con su brazo derecho trata de taparse sus pechos. La figura blanquecina se acompaña de céfiro, el dios del viento junto a Aura la Diosa de la brisa. enlazados ambos personajes en un estrecho abrazo. En la zona terrestre encontramos a una de las odas, la diosa de las estaciones, en este caso la primavera ya que lleva su manto decorado con motivos florales. Ella espera a la diosa para arroparla con el manto floreado. Las rosas caen junto a Venus, puesto que la tradición dice que surgieron con ella.

Técnicamente Boticcelli ha conseguido una figura magnífica, aunque el modelado es algo duro reforzando los contornos con una línea oscura como si se tratara de una estatua clásica.  El artista toma como referencia la antigüedad a la hora de realizar sus trabajos. Los ropajes se pegan a los cuerpos, destacando todos y cada uno de los pliegues y los detalles.

Los desposorios de la Virgen.

La obra fue realizada por encargo de la familia florentina los Albizzini,  es una de las más representativas de la época renacentista.

La obra desarrolla una temática religiosa, el matrimonio de la virgen con José. Es importante destacar el realismo y perfección en la creación de cada una  de las figuras. Los colores que utiliza son cálidos y suaves, excepto el verde de José y el Rojo de la virgen. Utiliza estos colores para resaltar la importancia  de los personajes principales que ocupan el primer plano, donde san José le entrega el anillo a maría en presencia del sacerdote.

Los personajes principales se ubican en el centro, dispuestas en una curva que simboliza la perfección divina, la cual se vuelve más visible cuando nos acercamos al templo.

Del lado de los hombres, podemos ver a uno de ellos que está rompiendo una vara como señal de pérdida o abandono hacia la virgen que se casa con josé.

Un suelo de baldosas nos lleva al templo, que se destacan por los detalles y constituyen el ideal estético de la época renacentista. El edificio de planta poligonal, de 16 lados, se observa la puerta abierta dejando ver el horizonte que representa una sensación de profundidad y lejanía tan importante en el arte renacentista. La explanada donde se encuentran las figuras posee unas baldosas rectangulares que permiten representar la proyección del espacio en perspectiva hacia un punto de fuga central, que se encuentra situado en la puerta abierta del templo que da al paisaje del fondo. Además se puede ver en ambos lados, en el fondo de la obra se puede apreciar un paisaje difuminado entre niebla que apoya esa sensación de lejanía.

La libertad guiando al pueblo:

Representa a la libertad, como la guía que conduce al pueblo en su lucha hacia la libertad. Este caso la libertad no está representada de manera abstracta sino con la figura humana. La composición de la obra se estructura en una especie de pirámide, en la que una bandera tricolor de Francia sería el vértice superior, y los muertos en la base. En el cuadro aparecen jóvenes, adultos, obreras, soldados y burgueses defendiendo a la libertad que en este caso se identifica con Francia. Esta es representada por una mujer que empuña en una mano un fusil y en la otra la bandera. Lleva el pecho descubierto, hecho que escandalizó a críticos y parte de la sociedad de la época.

Entre los muertos del primer plano, aparecen soldados leales a Carlos X. el personaje de sombrero es un burgues, donde se autorretrata Delacroix, a pesar de que no participó de los hechos.

Respecto a la técnica se puede ver la gran sensación de movimiento que el pintor  transmite la escena, llevando a la figura principal y dejándola sin ningún obstáculo que detenga su avance. En segundo plano, se observan edificios de Paris.

Las tonalidades de la escena se puede ver oscuras y ocres, y el uso de colores vivos  en determinadas zonas del lienzo. La pincelada suelta, y la luz violeta contribuyen a crear una atmosfera tensa que refuerza el carácter  combativo del cuadro.

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