El Negligente Y Monopólico Manejo Del Agua En Santiago

En estos días en que se celebran las fiestas patrias, los primeros indicios sobre la independencia de nuestro país luego de innumerables batallas con fuerzas militares españolas, uno se pone a pensar y a cuestionar si realmente estamos viviendo de manera libre e independiente.

Con el retorno de la democracia a este país y la consolidación del sistema capitalista, el control del Estado en empresas claves para la sociedad fue pasando a manos de privados y, coincidentemente, a capitales españoles.

Me quiero detener en ese punto. La electricidad, la telefonía y el agua pertenecen a empresas de la península ibérica, quienes ven con muy buenos ojos poder realizar negocios en este país.

En el caso de la región Metropolitana, la empresa que se dedica a abastecer a gran parte de la ciudad es la española Aguas Andinas que durante el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle adquirió la mayoría de las acciones de la aquel entonces llamada Emos.

Vamos a lo relevante. La gran mayoría de la capital depende del servicio prestado por esta compañía, un servicio que aumenta de precio año a año, pero que sin embargo cada vez se ven más deficiencias en el funcionamiento de este bien esencial.

Hace algunos meses se vivió una emergencia sanitaria de proporciones en Santiago. Un deslizamiento de tierra ocurrido en el sector del Cajón del Maipo debido a intensas lluvias que afectaron a la región, produjo que se cerraran 3 plantas de producción de agua, con lo cual cerca de 320 mil clientes vieron interrumpida su normal rutina y abastecimiento.

De este episodio han pasado más de 7 meses y en los medios ya esto no aparece. No existen responsables claros y nuevamente un problema de esta magnitud quedó en la impunidad. Entonces estos grupos económicos ¿tienen lazos muy fuertes con el Gobierno para que este tema no haya tenido algún claro responsable?

En su minuto se informó que la compañía compensaría a sus clientes con descuentos en sus cuentas, los cuales serán, de seguro, irrisorios y no afectarán mayormente las utilidades que tienen cada mes.

En estos momentos me gustaría vivir en la comuna de Maipú. Muchos no saben pero la histórica comuna es conocida no solo por ser la cuna de la patria, sino que también por tener un sistema de abastecimiento de agua municipal, por lo cual está completamente ajeno a los problemas de Aguas Andinas.

Entonces el problema que tenemos con el agua en este país y principalmente en Santiago es que la empresa no está dando el ancho con las necesidades que tenemos en la actualidad y el Gobierno no está realizando de buena manera su rol fiscalizador, porque de ser así no pasarían hechos como el vivido en febrero, por lo cual estamos propensos a vivir en cualquier momento otro episodio similar al de febrero.

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