El Ocaso de la Era baconiana - resumen

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El Ocaso de la Era Baconiana

Los Estudios del Futuro en América Latina: Tendencias y Escenarios

En “El Ocaso de la Era Baconiana” se explica la transición entre colocar a Dios al centro de todo, para luego colocar al Hombre. En este sentido, se pensaba en la posibilidad del progreso humano como algo infinito y superior, lo cuál de cierta forma llevó al mundo a un caos en muchos sentidos. Uno de los más importantes, en mi opinión, ha sido la relación entre el ser humano y el medio ambiente. La naturaleza estaba, hasta mediados del siglo XX y con mayor incidencia a partir de la crisis del petróleo en la década de los 70, a servicio del hombre, y como tal, debía ser explotada al máximo. La visión actual se ha volcado sobre la integración con la naturaleza, y su influencia en nuestras actividades. En mi caso particular, trabajo en el diseño, construcción y mantenimiento de edificaciones se hace cada día mas fuerte la tendencia de realizar medidas para mitigar los efectos negativos de la contaminación, algo que muchas veces requiere de una inversión inicial alta que va a retornar con el tiempo, y que genera no sólo cambios en los materiales a usar, sino en las formas de relación entre los diferentes actores, lo que supone un cambio de mentalidad.

Este cambio de paradigma que ha causado que nos analicemos desde nuevas luces, y con la aceleración que ha causado la digitalización, la disponibilidad de información masiva, y la interconexión que ha borrado las fronteras de los países, es imperativo que adoptemos el cambio, no como algo que sucede, sino como una cualidad del ser humano. Una obligación para constantemente ver dónde se encuentra y cuánto ha avanzado, pues el mundo se mueve con mucha agilidad.

En este sentido, el ejercicio de la planificación va a tomar una dimensión completamente nueva. De acuerdo con el autor es un método para conocer hacia dónde vamos, pero también es un análisis de nosotros mismos, que pensamos y que prejuicios tenemos, tanto en lo que priorizamos como en lo que dejamos de lado. Nuestras aspiraciones y fallas se pueden ver reflejadas en la planificación, que debería entenderse como un proceso orgánico que debe modificarse constantemente.

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