El Orden Público

3.1 El Orden Público

El orden público es una institución jurídica y social de nivel constitucional que garantiza el equilibrio y la paz social dentro del Estado. El orden público está caracterizado por cuatros elementos: la tranquilidad, la seguridad, la salubridad y la moralidad pública, que cuando son aplicadas a nivel local o vecinal se denominan seguridad ciudadana. Sin embargo en su expresión está aplicada a los aspectos derivados de la constitución política y a los previstos en los Planes Nacionales como los robos, asaltos, pandillaje, etc.

El Orden es parte del bien común que es el fin único y principal del Estado de conformidad con la teoría enunciada por las Ciencias Políticas, es parte inseparable de la justicia para buscar un orden justo. El orden limita la libertad, de los particulares en función del interés general, está determinado por lo jurídico y lo moral; el orden es por lo tanto lo que la norma define y aquello en lo que la costumbre social cree, acepta o practica. Dada la imprecisión de lo moral, el orden se suscribe principalmente al orden jurídico, que puede ser público y privado. El Orden Público, aunque tiene como base determinante de la ley y como condición indispensable para su aplicación de la vigencia de instituciones capaces para hacerla cumplir, en los imprecisos y fugaces tiempos actuales, requiere del conocimiento, para que tenga validez en la convivencia entre las personas, con respecto al Estado y entre los estados. Hay un Orden Público Nacional y un Orden Público Internacional. Ambos ámbitos, aunque tienen naturaleza de aplicación distinta, están fundamentados en los mismos elementos básicos.

El Orden Público se altera por la delincuencia común y organizada que atenta contra las personas y sus bienes, descompone la sociedad y sus instituciones, afecta la tranquilidad, la convivencia y el desarrollo integral. La corrupción altera el Orden Público, que puede ser también trastocado cuando las instituciones se desnaturalizan y pierden su razón de ser, cuando las leyes se formulan y aplican en función del interés particular y no del bienestar común, cuando las reglas aceptadas de la convivencia colectiva son administradas a la conveniencia de los grupos de poder, cuando se impone la voluntad de la minoría por encima de la mayoría a través de mecanismos coercitivos, la dependencia económica, la desinformación, el temor y otros factores ajenos a la libre y legítima voluntad de las personas.

3.2 Fundamentos Jurídicos del Orden Público

El fundamento jurídico del Orden Público, es el principio constitucional y normativa jurídica que fundamentan la actuación de los organismos responsable en las operaciones de control de mantenimiento y restablecimiento del orden público.

Su fundamento se indica que es una situación de posición, una actitud de equilibrio, de sensatez, de estabilidad y armonía en el comportamiento social, orientado y condicionado por el respeto al Orden Jurídico, que es el conjunto jerarquizado de normas positivas vigentes que regulan la conducta de las personas y de la sociedad en general. Este comportamiento social debe ir acompañado de una voluntad formal y/o de un deseo real de cumplir con las disposiciones legales, condicionadas por la educación, la cultura y las costumbres, que son repetición de ciertas formas de actuar; con la convicción, tradición, sentimientos y razonamiento personal y/o colectivo de lo que es correcto y necesario.

El comportamiento social de los miembros de una comunidad puede ser calificado y medido de acuerdo a los ilícitos penales en que incurren; los que están en relación a su educación, cultura, pobreza o marginación social. Es así que en determinados Departamentos, Provincias, Distritos, Barrios y/o zonas marginales del territorio nacional, se cometen mayores o menores delitos que en otros, todo ello en función a los particulares problemas psicosociales

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