El Pensar Bien Y Mal

El pensar bien y mal

CAPITULO I

Lo que nosotros pensamos determina nuestra creencia. Si nuestra creencia es errónea, nuestra confesión lo será también. Solemos hablar mucho del creer, pero no hablamos tanto del decir. Claro es que no podemos hablar correctamente hasta que pensamos correctamente. Nuestro pensar tiene que estar de acuerdo con la Palabra de Dios, porque no podemos crermas que los que sabemos de su palabra. El estdio de la palabra de Dios renueva la mente. La enseña a tener la mente de Dristo. Unicamente se puede tener la mente de Cristo estudiado Su Palabra, creyendolaen el corazón y haciendo lo que ella dice. La Palabra de Dios también nos enseña a pensar en todo lo bueno, lo puro y lo honesto, si hay virtud alguna. Porque con el corazón se cree para Justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. La confesión, es primero afirmar algo que creemos, segundo, es declarar algo que sabemos, tercero, es testificar de una verdad que hemos abrazado. El Espiritu Santo trabaja por medio de nosotros. El trabaja por la Palabra de Dios en nuestra boca. Deberiamos pensar como Dios piensa, y la única forma en que podemos llegar a hacerlo es el pensar. Sus pensamientos. Piense en lo que Dios dice en su Palabra y confiese que es verdad.

CAPITULO II

La fe es como el amor. Se manifiesta solamente en la acción o en la palabra. No hay fe sin confesión. La fe crecerá con la confesión. La confesión hace varias cosas para que el que cree. No se puede recibir nada de Dios sin creer bien y confesar bien. El remedio para la incredulidad es el estudio de la Palabra de Dios para saber lo que es suyo “En El”. Hay muchos, bien informados acerca de la Palabra de Dios, pero no pueden ser persuadidos a obedecerla. Eso es incredulidad. El remedio para esta clase de incredulidad es la obediencia.

CAPITLO III

La palabra de fe tiene que estar en nuestra boca. Los que confiesan sus necesidades, aumentaran el peso de ellas, siempre confesándolas, estas necesidades ganan ascendencia sobre sus vidas. Pero Jesus, es nuestro señor, y si retenemos la confesión que El es Nuestro Señor, entonces el ganara ascendencia en nuestra vida y nos hara sobresalientes. Nunca nos levantaremos por encima de nuestras confesiones. La confesión de nuestra boca que sale de la fe en nuestro corazón vencerá completamente al diablo en todo combate.

APLICACIÓN EN MI VIDA PERSONAL

Debemos aprendernos la palabra de Dios, para que cada cosa que hagamos pensemos en ella y en lo que dice. Nosotros deblemos habla según la Palabra de Dios, asi en cualquier necesidad que tengamos con tan solo confesarla, se nos será hecho.

INSTITUTO BIBLICO ENSEÑANZA DE AGUA VIVA

QUETZALTENANGO, GUATEMALA C.A.

LICDA CAROL S. DE RUANO

ESPIRITU, ALMA Y CUERPO

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