El Problema Urbano - Fernando de Terán

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Ensayo: “El problema urbano – Fernando de Terán”

En esta sustanciosa lectura se puede ver y analizar la transición de las diferentes tramas urbanas de las primeras civilizaciones construidas. Podemos ver como en las primeras ciudades clásicas se utilizaba la cuadricula como modulo para formar las manzanas y toda la composición de estas eran geométricas y esencialmente ortogonales (ejes a 90 grados, verticales y horizontales), que giraban en torno a un centro jerárquico, conocido como el Ágora. Este tipo de trazados regulares eran los que predominaban en Grecia y Roma.

Más adelante, en la Edad Media, las ciudades medievales tenían un trazo más orgánico y desprolijo, sin orden ni planificación, pero si se mantenía la característica de que todo giraba en torno a un centro. La ciudad medieval tenía una formación tipo radio céntrico, que aumentaba de forma desordenada al paso que crecía la población.

El centro de estas ciudades eran los castillos reales de los feudales, las iglesias o los monasterios, y culminaban con unos límites amurallados cuya función era proteger militarmente la ciudad de invasiones de pueblos enemigos. Contrariamente, en el siglo XV, la ciudad renacentista se caracterizaba por buscar siempre el concepto de ciudad ideal, utópica. En esta época predominaban tanto el trazado radial como el geométrico, ahora experimentando con nuevas formas y diversos polígonos de distintos números de lados, estos extremos eran los bastiones de gran espesor que defendían la ciudad ya que las murallas medievales ya no aguantaban el gran peso de la artillería medieval.

En las ciudades barrocas se estable una gran relación entre lo que es el urbanismo y la arquitectura. Ellos se apoyaron mucho en la línea recta y las perspectivas visuales en la trama urbana. Se basaban mucho en la composición y el volumen por lo que se decía que el diseño urbano se convirtió en un arte plástico. El palacio seguía siendo el núcleo de la ciudad, pero no necesariamente se encontraba en el centro. La ciudad se ha convertido en el símbolo de poder del Estado; por eso se empieza a dotar de obras de interés público como son parques, hospitales, museos...

En las ciudades durante la Revolución Industrial se rompe con el patrón de un núcleo o un elemento jerárquico, pues las industrias se convirtieron en la base del trabajo de las mismas, y su crecimiento era muy constante y dislocado. El espacio urbano se vio degradado, y lo único que se buscaba era aprovechar al máximo el espacio para construir más y más fábricas y barrios para los obreros, pues estas se volvieron el nuevo paisaje de la época.

Pasadas todas estas épocas llegue a la conclusión que cada una de ella fue un punto clave para lo que es hoy en día la ciudad actual y con ella una nueva visión urbanista que nos brinda una población urbana extensa, nuevos crecimientos en las empresas, comercios y comunicación, condiciones de movilidad más factibles, crecimiento en altura, pérdida de valores culturales, uso de suelo increíblemente intenso, extensión de la ciudad hacia fuera, desaparición de espacios libres de uso público, tala de árboles, entre otros.

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