El Pueblo

EL PUEBLO

La esperanza de nuestro país sigue viva, el sueño de días mejores siguen latiendo, mirando con lágrimas en los ojos el futuro que viene y pensar que vamos hacia él con las ganas de seguir luchando… seguir adelante con el sueño de tener un país mejor.

Camino hoy por medio de estos caminos llenos de rocas, llenos de lodo, de miradas confusas entre la gente que me guía y me muestra la realidad en el campo, en lo más profundo de mi tierra, veo con mis propios ojos la realidad que hoy nos encierra en un mundo lleno de ideologías muertas, donde pasaron quienes soñaron con una revolución y nos dejaron marcado el camino, quienes dieron sus vidas, el precio de dejarnos  el camino avanzado.

¿Se habrá olvidado el pueblo de nuestros ideales revolucionarios con los cuales nacimos y por los que hasta hoy en día luchamos?,  ¿o simplemente nadie más les mostro este camino para seguir adelante?

La verdad es que en el pueblo se ha dejado de seguir adelante con el mismo ímpetu de antes aquello que quisimos, una desculturización en el campo y en la ciudad, una vida llena de conformidades, una vida de dejadez, de  no respetar lo que es nuestro, de no saber distinguir entre lo bueno y malo para nuestro país, la gente se olvidó de ser amable, de ser social, se olvidó de que somos hermanos de la misma tierra, nuestra tierra boliviana…

Hay políticas que se rigen al cambio. Muchos siguen la línea pero no son perseverantes a pesar de una mala situación, se desesperan por querer un cambio inmediato, la realidad de la vida cotidiana es muy difícil.

La inconciencia de muchos hace que la gente siga lo opuesto al cambio sin mirar que están en medio de este proceso, sueñan sin ver la realidad, la ficción de ver de hoy a mañana los mejores días los tiene ciegos.

Se debe de empezar por uno mismo, de ver que tenemos los mismos deseos, y empezar en las escuelas con los niños, cambiar el sistema de enseñanza que emplean algunos maestros, empezar a dar la educación de vida a ellos.

Es una pena lo que mis ojos vieron en el campo con profesores que tuve la oportunidad de compartir unos días en la escuela, ver que el interés que ellos tienen no es la educación del niño/a si no, lo lucrativo, algunos ni siquiera se actualizan, un sistema muy antiguo de enseñanza, lo peor es la vulgaridad con que manejan sus palabras y el como se dirigen entre colegas, olvidando así que ellos son el pilar de la educación que recibirán  nuestros futuros héroes del estado plurinacional de Bolivia.

Da pena ver que no se emplean seguimientos a la educación del campo, esa gente tiene la revolución clavada en las venas, ellos tienen mucho mas de lo que vemos hoy en día, es con ellos que podemos seguir adelante con liberación de nuestros pueblos, ellos viven en carne propia nuestros días duros y es con ellos que se puede trabajar la conciencia patriótica que debemos tener los bolivianos.

Es duro ver y darse cuenta que la realidad social de nuestro pueblo boliviano no solo tiene que ver como se enseña en las escuelas, también hay que mirar la formación que se les da a los futuros maestros y maestras de nuestro estado, los docentes quienes dan esta formación, creo que hay que apuntar a gente joven y activa y sobre todo comprometida con el proceso de cambio, si bien se dice que hay que apuntar a estos docentes jóvenes y capases también seguiremos teniendo el respeto por aquellos que se actualizan y trabajan con las ganas y el cansancio encima y aprovechando tanto conocimiento para poder dar a conocer a nuestros futuros profesores.

El titulo no hace al profesional, ni forma a las personas, para mí es un recordatorio para seguir aprendiendo, seguir adelante con lo que a todos nos interesa, seguir aportando a nuestro querido estado plurinacional de Bolivia, hacernos humanos antes que jefes, ver la realidad antes que ficción, tener los pies sobre la tierra antes de volar, y sobre todo valorar a las personas por lo que son. Hay quien dijo un día, no dejes de aprender nunca de las personas, porque te sorprenderán quienes son capas de enseñarte la realidad de una vida antes que un docente de la universidad, antes que un magister, antes que tú con los libros, son aquellos que llevan la experiencia de sus vidas.

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