El Santísimo Niño De Ica

CHICHO, EL SANTÍSIMO NIÑO DE ICA

Muchas personas lo visitan, le rezan y le piden milagros que dicen haber sido escuchados.Uno de los testimonios es el de una de las devotas, conocida como Charo. Ella tiene una hija a quien le habían detectado un cáncer cerebral y le dieron dos meses de vida. La señora Charo fue al altar de Chicho y con mucha fe le pidió para que ayudase a su hija, puesto que no quería que se marche de su lado, simplemente no quería perderla. A los días, cuando llevó a la pequeña a realizarse unos exámenes, el bulto que se encontraba en su cerebro, había desaparecido. Nadie, ni los doctores se explicaron cómo, pero la señora Charo supo de inmediato que Chicho fue quien intercedió por su pequeña hija y la salvó. Ella, quien le está muy agradecida, le levantó la estatua a este pequeño santo en agradecimiento al milagro de vida que le concedió, es así como nace esta historia.

José Luis TipactiPeñavásquez, más conocido como “Chicho” y como el “Niño de los temblores”, con apenas nueve años de edad, fue una de las 590 víctimas delterrible y devastador terremoto del 15 de agosto de 2007, ocurrido en Ica.

Chicho no había ido a su colegio aquel día porque su padre iba a viajar y quería despedirse de él. Pero antes, el pequeño decidió irse a una cabina de internet que se encontraba al costado de la iglesia de Lúren. Repentinamente, la tierra comenzó a moverse, mientras él se encontraba dentro. En ese momento, él intentó correr y salir para regresar a su casa junto a su familia. Se detuvo frente a la cabina y vio que su madre, la señora Edith Tapia, venía corriendo por él, extendiendo su mano para poder alcanzarlo y rescatarlo. Justo, en ese instante, cuando quiso correr también hacia ella, una antigua pared cayó sobre él y terminó aplastándolo. La madre con lágrimas en los ojos corrió a quitar los escombros e intentar salvarlo. Pero ya nada se pudo hacer. Tras varias horas, el cuerpo del pequeño por fin pudo ser rescatado, pero los médicos solo certificaron su deceso. Chicho, lamentablemente, había fallecido.

Tras su entierro, sus padres le construyeron una pequeña capilla. Reconstruyeron un muro en referencia a la pared que cayó sobre el niño. En el interior de este pequeño altar hay una foto de Chicho y muchas velas que siempre están encendidas gracias a la madre del pequeño, quien se encarga de arreglarlo y de cambiar de ropa a la estatua que se encuentra a su izquierda.

Sus devotos le suelen dejar juguetes y la capilla siempre tiene flores que le traen los mismos pobladores y hasta visitantes de otras partes del Perú que tienen conocimiento de este acontecimiento. El altar se arregla todos los días del año.

Hoy en día, es considerado un Niño Milagroso en todo el pueblo de Ica. Los iqueños ahora rinden devoción a un nuevo santo, cuyos milagros contados demuestran

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