El TRABAJO EN EL MUNDO ANDINO (Algunas Apreciaciones)
Enviado por eugenio2811 • 25 de Abril de 2016 • Apuntes • 2.339 Palabras (10 Páginas) • 343 Visitas
El TRABAJO EN EL MUNDO ANDINO (Algunas Apreciaciones)
1.1.- Aclarando conceptos
“Las tribus agrícolas de América vivían en comunidades rurales. El imperio inca, que fue el estado mejor organizado existente en Sudamérica, las incorporo en su estructura, les impuso su maquina administrativa y militar, las controlo minuciosamente, extrajo de ellas tributo y soldados, pero no quebranto las comunidades. Su aniquilamiento vino con la conquista española, que significo la partición de las tierras indias en fincas señoriales y recintos de esclavos.
Viviendo bajo el, látigo, los indígenas-campesinos de Latinoamérica raramente podían haber desarrollado ningún tipo de iniciativa y espíritu publico, ni estas virtudes tenían tiempo ni oportunidad de crecer en las almas de sus descendientes, que emigraron a las ciudades.
Con el fin de prevenir los movimientos separatistas, el gobierno español reprimió las semillas de la autonomía local y prohibió las asociaciones voluntarias. La iglesia, temiendo la herejía, ayudo en este empeño, y con una insistencia aun mayor, inculco la obediencia pasiva. (Estanislav. Andresky)
Comienzo esta reflexión compartiendo este párrafo escrito por un sociólogo hace tiempo atrás donde refleja la importancia de la organización de la civilización inca , como después la misma fue opacada y hasta minimizada por la conquista, si bien después hubo focos de resistencia no tardo en llegar la represión. Sistemáticamente a lo largo de todo este tiempo fuimos calumniados con distintas infamias como que los “indios, éramos vagos”, “no tenemos capacidad de organización”, “nos falta promovernos” y así una cantidad de calificativos que repercuten hasta el día de hoy.
La siguiente reflexión o trabajo quiere partir y demostrar como nadie entendió o no quiso entender nuestra formas de plantearnos el tema del “trabajo”, para ello partiremos desde nuestra cosmovisión , como nuestros abuelos percibían su hábitat , su lugar donde justamente desarrollaban sus tareas , para luego afirmar con algunos conceptos lo que representa y es para nosotros “El trabajo”.
1.2. Nuestra cosmovisión:
En resumen podemos decir que nosotros los andinos habitamos, convivimos, con nuestra “Pacha “y a la Pacha lo podemos definir como la totalidad espacio temporal, nosotros los andinos nuestra vivencia es cósmica, tenemos estos cuatro principios existenciales a) Todo tiene vida, b) Todo es par, c) Todo es cíclico va y viene d) todo es Ayni (principio de reciprocidad). A la vez nos movemos en estos cuatro espacios. Jawa Pacha, Janaq- Pacha, Kay Pacha, Ukhu- Pacha.
[pic 1]
Nuestros abuelos nos dejaron la sabiduría de regirnos cósmicamente es por eso que de una manera sistemática el hombre andino vuelca todo su conocimiento desde un pensamiento cósmico para ello materializa como guía, (la cruz del sur), para nosotros los andinos nuestra CHAKANA, en ella esta toda la información de nuestra cosmoviviencia.
[pic 3][pic 2]
Entendiendo parte del pensamiento andino podemos afirmar que El runa (hombre y mujer andino), es ante todo un guardián (arariwa) y conservador del Kay-Pacha y no es dueño o productor, el runa es agricultor en un sentido muy amplio: guardián muy celoso y responsable de la base de la vida, no solo de la tierra y de los animales, sino de todos los fenómenos cósmicos y meteorológicos que contribuyen a la continuación (y hasta perfección) de la vida. La verdadera productora es la Pachamama, y el hombre la cultiva. El cultivo es entonces una forma de culto, una presentación simbólica del orden orgánico y relacional de la vida. Por eso el trabajo para el campesino andino no es simplemente un acto “productivo” (o la creación de la plusvalía), sino un dialogo intimo e intensivo con las fuerzas de la vida, una oración a la pachamama, un acto simbólico de carácter cultico y ritual.
1.1.3.- Teníamos un Hacer que realizar.
No existió el trabajo como en la sociedad occidental y cristiana. En el Abya Yala, el individuo equilibrado no pudo haber sido considerado como un ser únicamente económico, con escaso o con mucho valor de cambio y uso, y en tanto reducido solo a una mercancía, con tan solo valor económico.
En occidente, el trabajo nos priva de ser humanos por que el que no cumple los índices de producción y de productividad, el que no vale o no tiene valor económico para producir y reproducir el sistema capitalista, simplemente no tiene “trabajo” y se muere de hambre o vive en la miseria.
Lo que occidente denomina trabajo, para nuestros ancestros no fue otra realidad que lo que todos nosotros juntos, junto a todos estamos haciendo y sabiendo en nuestro estar siendo en esta vida antes de haber nacido y mas allá de la muerte, es decir el quehacer normal en nuestras comunidades.
En el quehacer y el saber ancestral, todos, absolutamente todos , teníamos un hacer que realizar, un hacer con su saber, sea cual fuese nuestro nivel o nuestra edad. En tal Hacer y Saber tan solo nos realizábamos nuestras propias existencias o formas de vivir, en las cuales el individuo como tal fue el origen, el medio y el fin.
Lo que están llamando “Trabajo”, no es mas que el propio desenvolvimiento de todo el estar siendo, ocurriendo de todos los diferentes-semejantes, que vivíamos y convivíamos en equilibrio, identidad, consenso y complementación con la naturaleza, con el cosmos, con el todo.
En la sociedad de la unidad de nuestros abuelos, todo lo que era necesario hacer para dar alimento, ropa, techo y felicidad a nuestros ancestros, se hacia de manera natural y conjunta. En el tawaintisuyu el trabajo era felicidad como hoy en algunos ayllus (comunidades), en el trabajo nos comunicábamos con nuestra madre Pachamama y con nuestros hermanos cósmicos, trabajar era aprender a confundirse con la vida misma. Fue como respirar o caminar. En ninguno de nuestros idiomas trabajo es una cosa , algo que nos obligan hacer. No dijimos “voy a hacer un trabajo, tengo trabajo. El trabajo era para todos y todo, desde el inca hasta el comunero, desde el niño hasta el abuelo, el hombre la mujer y la misma naturaleza. No hubo persona ni nadie viviendo y gozando trabajo ajeno. Todo lo que nuestros ancestros tenían que hacer para dar alimento, ropa , techo, y felicidad lo hacían de manera natural y conjunta.
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