LA SOCIEDAD Y EL MUNDO DE TRABAJO
Enviado por magdalena1980 • 26 de Septiembre de 2012 • 2.200 Palabras (9 Páginas) • 594 Visitas
LA SOCIEDAD Y EL MUNDO DEL TRABAJO.
La sociedad y el mundo del trabajo
¿Qué distingue al ser humano del resto de los animales? Ésta es una pregunta que ha quitado el sueño a los científicos desde tiempos ancestrales y sigue inquietando a todo tipo de investigadores, desde biólogos y médicos hasta psicólogos, antropólogos y sociólogos.
Lo cierto es que para subsistir y desarrollarse, el ser humano ha tenido que entender el funcionamiento de la naturaleza y encontrar la manera de modificada para facilitar su vida cotidiana. Esto lo ha hecho mediante el trabajo.
Como parte integrante de la naturaleza, el humano es un ser natural. Sin embargo hay que reconocer que también es un ser social, puesto que no vive aislado; organiza su vida junto a otros hombres y mujeres, es decir, vive en comunidad. En esta lectura podrás
conocer la relación que hay entre el ser humano y la naturaleza, así como la forma en que aquél influye en ésta para modificada por medio del trabajo.
El ser humano y la naturaleza
Desde sus orígenes hace millones de años, los hombres se dieron cuenta de que para sobrevivir requerían adaptar la naturaleza a sus necesidades. Acondicionaron cuevas para habitadas, inventaron armas para defenderse de los animales, para cazados y obtener de ellos su alimento; buscaron la forma de separar la piel de las presas de caza para cubrirse, aprendieron a manejar el fuego para calentarse y cocer los alimentos.
En síntesis., desde el inicio de su existencia el ser humano se ha caracterizado por actuar sobre la naturaleza para transformada y de esa manera satisfacer sus necesidades. A esa acción de transformar la naturaleza se le llama trabajo. Mediante el trabajo, el hombre se relaciona con la naturaleza. El trabajo, es la forma en que el ser humano transforma la naturaleza para satisfacer sus necesidades a partir de las condiciones materiales. De esta manera, el trabajo es la adecuación de la naturaleza a los requerimientos humanos.
Gracias al trabajo, el hombre ha sembrado en zonas desérticas, ha abierto caminos en sitios antes inaccesibles, ha modificado las plantas y los animales (mediante la botánica y la genética) con objeto de hacerlos más adecuados para su alimentación, ha sobrevivido en el ártico y en el trópico y ha construido sociedades altamente industrializadas. Los ejemplos de la acción del ser humano sobre su entorno son inagotables.
A diferencia del resto de los animales, que con su sola presencia modifican a la naturaleza, el ser humano la transforma con el trabajo. Al obrar sobre la naturaleza, los hombres se transforman también a sí mismos; superan su condición de animales naturales para convertirse en seres humanos.
Trabajo y evolución humana
De acuerdo con los estudiosos de las ciencias sociales, el trabajo, junto con la convivencia social, ha jugado un papel clave en el proceso de evolución del ser humano. El trabajo tuvo un papel decisivo en la transformación de los monos en humanos. Fue la necesidad de trabajar para modificar a la naturaleza y así encontrar medios de subsistencia, la que motivó que los monos antropomorfos pasaron por diversas etapas, hasta convertirse en seres humanos tal y como los conocemos ahora.
En cuadro 1 se resumen algunas de las etapas evolutivas que Engels señaló como más destacadas en la transformación del mono
en hombre. Aunque se les llama etapas, esto no significa que hayan ocurrido una después de otra; lo más probable es que se dieran de manera paralela a lo largo de la evolución humana.
Principales etapas de la transformación del mono en hombre. (INITE, 2009)
Éstos y otros cambios, que se fueron dando a lo largo de miles, quizá millones de años, no sólo permitieron la supervivencia del ser humano, sino que fueron sustento para mejorar sus condiciones de vida. Con las ventajas físicas que obtuvo debido a los cambios evolutivos, el hombre pudo fabricar armas para defenderse y asegurarse la comida; también fue capaz, más adelante, de hacerse recolector, 'ampliar su dieta y volverse sedentario, entre otros importantes avances.
A la par de la evolución física, también se fueron desarrollando modalidades de relación de unos hombres con otros: se crearon formas de organización más complejas gracias al incremento de la capacidad mental de los humanos y, de manera especial, gracias a la posibilidad de comunicarse mediante el lenguaje hablado.
El lenguaje ha jugado un papel de importancia trascendental en la evolución de los seres humanos y de las relaciones entre ellos, como señaló el escritor mexicano Antonio Caso en su Sociología: "Las sociedades animales se distinguen de las humanas por el carácter eminentemente progresivo de la inteligencia del hombre... La sociedad y la lengua se confunden al punto de que, sin un lenguaje, la sociedad parece absolutamente imposible, como también lo parece el lenguaje sin la sociedad".
Naturaleza y desarrollo social
La relación entre los seres humanos y la naturaleza ha ido cambiando y continua modificándose a través de la historia. Como decíamos antes, el hombre se relaciona con la naturaleza mediante el trabajo, y esta relación toma diversas modalidades de acuerdo con el tipo de sociedad de que se trate.
Mientras más rudimentaria es una comunidad, mayor influencia tiene la 'naturaleza en su funcionamiento. En particular, el medio geográfico es determinante para el tipo de sociedad que se desarrolla en cada lugar.
Esto debido a que, en las sociedades preindustriales, la fuerza de trabajo en las industrias extractivas se emplea de manera abrumadora: minería, pesca, silvicultura, agricultura.
La vida en estas sociedades era un juego contra la naturaleza: se trabajaba con la fuerza muscular, con los métodos tradicionales, y el sentido de la producción estaba condicionado por la dependencia a los elementos naturales: las estaciones, la naturaleza del suelo, la cantidad de agua; el ritmo del trabajo variaba con las estaciones y las tormentas.
A medida que las sociedades evolucionan y adquieren mayor dominio sobre la naturaleza, ésta va teniendo menos influencia en la propia sociedad. Conforme las sociedades se vuelven más grandes y complejas, se incrementa -para bien y para mal- la acción del hombre sobre la naturaleza, intervención que puede ser desde muy favorable hasta extremadamente perjudicial.
Por un lado, puede llegar a controlar los efectos del clima en los cultivos por medio del riego artificial, ésta es, sin duda, una intervención benéfica, pero, por otra parte, cuando la acción es irreflexiva y no se calculan sus consecuencias, puede provocar graves dai1os, como ocurre hoy día con la desaparición total de diversas especies animales
...