El análisis de la novela "Еl Sexto"
Enviado por Nano258963147 • 20 de Agosto de 2014 • Resumen • 330 Palabras (2 Páginas) • 246 Visitas
El Sexto
, por estas mismas circunstancias,
no ha tenido una recepción popular
y/o positiva, especialmente dentro de ci
ertos círculos académicos, críticos y
políticos. Por el contrario, su recepción dentro de estos círculos ha sido incluso de
rechazo, como han demostrado, por ejemplo, Mario Vargas Llosa y Sara Castro
Klarén, quienes han visto en esta novela
-testimonio, así como en su póstuma
novela
El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo
(1971), una inclinación por parte de
Arguedas hacia lo escatológico, lo bajo y/o
lo vulgar (Fell: 316-17). No obstante,
una lectura enmarcada dentro de la comple
ja intertextualidad antes aludida, aparte
de los motivos por los cuales Arguedas escribe, no da margen para apoyar y/o
justificar tal censura y recepción, especi
almente si atendemos al carácter meta-
testimonial de su narrativa.
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Aquí resulta interesante anotar sus reacciones a
lectores y críticos de su obra como Vargas Llosa mismo, de quien dice: “Mario
estuvo un día en mi casa. Desde los primeros minutos comprendí que habíamos
andado por caminos diferentes” (Fell: 178).
El Sexto
refleja y atestigua una realidad social cruda y descarnada que aunque
desconocida en gran parte dentro de círculos académicos canónicos y
tradicionalistas, y aún dentro del círculo de los mismos líderes políticos presos en
El Sexto, tiene una vigencia que va más
allá de estos mismos círculos. Así, por
ejemplo, Gabriel
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responde en este respecto a la crítica de Pedro, el líder
comunista, en un tono de reproche: “Usted
no conoce la sierra. Es otro mundo. ...
El Perú es allá más antiguo” (
El Sexto
292).
El Sexto
es también un referente real sobre el cual se articulan significantes y
significados que enmarcan otra problemátic
a de la cual Arguedas tampoco se vió
exento: la relación entre lengua, literatura y
realidad (que intenta reflejar en su
estilo particular mágico, mítico y realista) y la crítica a la cual Arguedas respondió
en varias ocasiones por boca propia, o de
sus personajes literarios y reales. Valgan
aquí, a manera de ilustración, sus propias palabras del castellano y del
runasimi
(quechua) pronunciadas en diversas ocasiones y contextos:
“Yo vivo para escribir, y creo que
hay que vivir desincondicionalmente
para interpretar el caos y el orden” (Fell: 18);
“¿He vivido en vano?” (Mesa redonda sobre Todas las sangres, 1965);
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