La novela “El Sexto”
Enviado por jordanco16 • 31 de Agosto de 2012 • Ensayo • 1.614 Palabras (7 Páginas) • 647 Visitas
La novela “El Sexto” escrito por José María Arguedas, autor peruano que nació el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas. Cuando tenía 3 años murió su madre y quedó al cuidado de su abuela. En 1917, su padre se casó con una terrateniente adinerada, quien determinó que el niño viviera con los sirvientes. Arguedas se crió en Puquio y estudió en Abancay, Ica y Lima.
Su vida y su creación se nutrieron de su tierra y del pueblo peruano, especialmente de campesinos, artesanos, músicas y artistas populares. “Recorrí los campos e hice las faenas de los campesinos bajo el infinito amparo de los comuneros quechuas”, contaba.
En 1928 publica en la revista "Antorcha" de Huancayo. En 1931 ingresa a San Marcos y culmina sus estudios de literatura en 1937, año en que es apresado por sus actividades políticas.
Se casa en 1939 con Celia Bustamante Vernal. En 1944 le sobreviene una crisis que le impide escribir por 5 años. En 1949 es cesado por comunista. Obtiene el grado de Doctor en Letras en 1963. En 1965 se divorcia y luego, en 1967, se casa con Sybila Arredondo.
Fue en la universidad Agraria la Molina que se suicidó con un disparo en la cabeza víctima de una depresión profunda (28 de noviembre de 1969)
La novela se desarrolla en el mundo de los presos políticos en el Sexto que refleja la realidad peruana de la década de 1930: comparativamente, los apristas son mayoría y los comunistas solo una minoría. Estos partidos, de carácter revolucionario, habían surgido en los años 1920 con la pretensión de transformar radicalmente al país; pero fue el APRA, fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, que al comenzar la década de 1930 irrumpió como un partido de masas, apoyado por obreros, campesinos, estudiantes y la clase media. Participaron en las elecciones generales de 1931, que perdieron frente al teniente coronel Luis Sánchez Cerro; no reconocieron el resultado y pasaron a la más desaforada oposición, cuya cima alcanzó con la llamada revolución de Trujillo de 1932, ferozmente reprimida por el gobierno. Apristas y comunistas fueron perseguidos y puestos fuera de la ley bajo una norma de la Constitución de 1933 que proscribía a los partidos de carácter internacional; de esa época data la acuñación del término apro-comunismo. Las cárceles se llenaron de presos políticos, situación que no varió tras el ascenso al poder de Óscar R. Benavides luego del asesinato de Sánchez Cerro en 1933 a manos de un militante aprista. La novela es un eco de la lucha de los apristas y comunistas contra el régimen dictatorial de Benavides, pero a la vez refleja el enfrentamiento de ambos grupos en el plano doctrinario. Los apristas acusan a los comunistas de estar al servicio de la Rusia y de ser antipatriotas; a la vez los comunistas consideran a los apristas como intrigantes al servicio de los intereses de los explotadores para frenar así la auténtica revolución. Frente a esta disputa, el joven Gabriel se muestra como un individualista acérrimo: no comparte ninguno de esos fanatismos extremos, aunque se siente más cercano a los comunistas. Se podría definirlo como un independiente.
El Sexto es un libro testimonio, que denuncia el horror carcelario, las experiencias de un estudiante universitario llamado Gabriel (Arguedas, recluido en el penal “El Sexto” por las protestas de los estudiantes universitarios, noviembre de 1937octubre de 1938).En este lugar conocerá las injustitas y demás aberraciones que se cometen dentro de una prisión.
Al llegar al penal El sexto, es enviado al pabellón donde se encuentran los políticos donde se conoce a los líderes de los apristas (Luis) y los comunistas (Pedro), (Camác es un comunista con quién tiene que compartir la celda), luego de una conversación con los líderes de ambas agrupaciones llega a la conclusión que ninguno de los partidos es compatible con sus ideas.
Puñalada es un asesino; jefe de unas de las bandas que existen dentro de la prisión; este controla el negocio de prostituir a un joven llamado clavel, la venta de drogas y otros objetos dentro de la prisión. Este y los otros jefes de la prisión, “Rosita” y “Maraví”, desean controlar por completo el penal motivo por el cual existe una cierta tensión entre ellos.
Todo lo que hay de depravado, inmundo y vil en la prisión es costeño. Los violadores del niño serrano, el degenerado que exhibe su gran miembro viril por cuarenta centavos, el sádico repartidor de comida que se divierte a costa del hambre del japonés y del pianista. Los oficiales cínicos y corruptos o el sanguinario soplón apodado el pato son criollos, sin duda limeños. En cambio, los espíritus generosos y nobles, o son serranos
como Alejandro Camác o Moc’ontullo, al menos provincianos como el piurano don Policarpo Herrera. Gabriel es un enemigo de la dictadura, pero, al mismo tiempo, un hombre sin partido, un francotirador. Se halla lejos
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