El ausentismo, por María Angela Calmet

El ausentismo, por María Angela Calmet

Unos 5.4 millones de peruanos no fueron a votar en las elecciones Regionales y Municipales de este domingo, según la ONPE.  Esto representa un ausentismo del 22.66% del total de los electores hábiles a nivel nacional. ¿Por qué casi uno de cada cinco peruanos decidió no ejercer su derecho a votar? Más aún, ¿debemos realizar esfuerzos para disminuir el ausentismo?

Revisemos y comparemos primero el ausentismo en otros países. Actualmente, solo quince países en el mundo cuentan con voto obligatorio, dentro de los cuales se encuentra el Perú. El ausentismo en las elecciones presidenciales del 2021 en la primera y segunda vuelta fue 29.95% y 25.43%, respectivamente.  En las elecciones presidenciales de Brasil el domingo pasado, el ausentismo fue 20.95% en tanto en las elecciones presidenciales de Argentina en el 2019 el ausentismo fue 19.58%, ¿Cuál es el nivel de absentismo en elecciones presidenciales en países con voto no obligatorio? El ausentismo fue 45% en la segunda vuelta de Chile el 2021, un 33.2% en EEUU en el 2020 y un 35% en Francia en el 2017.  Si bien el ausentismo en Perú parece elevado, no es muy diferente al de otros países indistintamente del sistema de votación.

Se especula que la razón principal del absentismo es tener el privilegio de poder pagar las multas.  Esa visión es simple y cegada si indagamos en las cifras de absentismo.  El ausentismo en Loreto, Pasco y Ucayali fue superior al 30%, con distritos que superaron el 40%. El ausentismo en Lima Metropolitana fue 21.39%, por debajo del promedio nacional. No obstante, es importante resaltar que el ausentismo fue mayor al 20% en 28 de sus 43 distritos. Por otro lado, el departamento con menor ausentismo fue Puno, con un 17.56%.  El fenómeno del ausentismo se da en todo el Perú.

El poder pagar la multa enmascara la causa real del absentismo, ¿Es por el tiempo de espera en las mesas de votaciones? La suerte divide a los votantes en dos grupos, aquellos que votaron rápido y aquellos que pasaron horas en una cola para poder votar, ¿Es porque no quieren ser miembros de mesa? No desean pasar gran parte de un domingo apoyando el proceso de elecciones, ¿Es por lejanía del lugar de votación? Los votantes viven muy lejos de su centro de votación y no les es posible votar, ¿Es porque los datos no están actualizados? Se mudaron a otro distrito, departamento o ciudad y no informaron del cambio, ¿Es porque trabajan lejos del lugar de votación? Si bien los negocios dan permisos a quienes trabajan los domingos para ir a votar, es posible que el lugar de trabajo quede muy lejos y el trabajador no logre ir votar. La más crítica: ¿es por falta de interés?

No sabemos con seguridad la razón del ausentismo. No sabemos tampoco (tras comparar países) si es necesario que el voto sea obligatorio. Sin embargo, debemos ir un paso atrás y enfrentar la (más probable) causa raíz del ausentismo: la falta de deber y responsabilidad cívica. Todas las razones arriba se relacionan directamente con la falta de civismo. No ejercer el voto es dejar a la suerte el futuro del país.

¿Cómo incrementar la responsabilidad cívica? Esa es una discusión para otra nota.

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