El club de los somnolientos

EL CLUD DE LOS SOMNOLIENTOS

“Nada es lo que parece… a veces los arboles no nos dejan ver el bosque “, esta es la frase que desencadena esta historia, expresada en un salón de clases séptimo, mientras el profesor explicaba la razón por la cual Newton llego a la teoría de la gravedad, esta frase se escuchó un poco desafiante y saboteadora esta expresión  ante el maestro y la clases que se tornó en burla.

La razón por la cual el niño de séptimo había lanzado esta expresión rea simple, la había escuchado desde que estaba pequeño por  su padre quien  la utilizaba frecuentemente por cualquier situación. Y esta colocaba en duda muchas cosas, pero más allá de ser su frase favorita era una invitación a  no quedarse en la superficie si no ir mas allá de lo que aparentan ser  las cosas, él estaba acostumbrado a ver  las cosas de otra manera sus padres así le habían enseñado, su madre se dedicaba a hacer acertijos, crucigramas entre otros juegos mentales por lo cual el veía en cada frase una especie de adivinanza, esto lo motivo a explicarle a sus compañeros de curso a el cual el profesor Max le llamaba el club de los somnolientos por sus cara adormitadas. Se sorprendió cuando uno de estos le pidió que le enseñara la manera en la que él veía las cosa, él lo cito en un lugar llamado el portón secreto el viernes en el primer descanso. Pensó mucho en cómo explicar lo que él pensaba acerca de la situación que se presentó en el salón de clases, asi que busco la manera más factible para transmitir lo que pensaba.

Llego el viernes y la hora del primer descanso, y el niño se encontraba un poco ansioso pero a la vez nervioso encontró mas personas en el lugar que querían escuchar sus razones y motivos de la frase expresada en clases, todo fue de tal  interés que  decidieron hacer una nueva reunión el próximo viernes a la cual acudió más gente de lo que esperaba y así cada viernes se unía más gente a las reuniones ya que eran tan interesantes que eran desafortunadamente interrumpida por el timbre que macaba el fin de descanso y aun así continuaba en la hora del almuerzo todo era muy interesante que el amigo del chico realizo una carpeta con todos los relatos que se habían hecho desde la primera reunión para la personas nuevas que se unía a el grupo que cada vienes crecía más.

Estos relatos estaban cargados de  confusiones para mi concepto, pero tenían algo en especial, cada historia iban unida a la siguiente y  entrelazada a la anterior  de una forma precisa.

Luego de una pausa forzosa debido a las vacaciones, decidieron tomar el hilo de las reuniones nuevamente, pero esta vez se notó más preparación entre los miembros de club, lo cual hacia sus intervenciones cada vez más interesantes, refiriéndose a los relatos que cada viernes se contaban, las cuales eran como un bosque en el que la ramas de sus árboles están entrelazadas y sus raíces también, bajo la superficie . Es como si una parte que entrelazan los relatos estuviese unida a simple vista pero otra permanecía oculta.

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