El concepto de desarrollo económico

Introducción.

En esta lectura se marcan las distintas posturas de diferentes autores del pensamiento económico para tener una visión mas objetiva del concepto de desarrollo económico a lo largo de la historia de las naciones, así como el punto de vista de lo que hace falta para obtener un desarrollo y la interrelación con el crecimiento.

El concepto de desarrollo económico.

Existe una estrecha relación entre el crecimiento y el desarrollo. El crecimiento se la capacidad productiva y de la producción misma, conduce de manera endógena a desarrollo y éste hace viable al crecimiento. En un periodo largo, sin desarrollo no hay crecimiento.

Esta diferencia entre la visión y el enfoque del desarrollo y la del crecimiento, la expone Shumpeter; el desarrollo, a diferencia de las teorías del crecimiento basadas en la estática comparativa de algunos indicadores, consiste en el estudio de los procesos de cambio del sistema económico. Shumpeter agrupa a los de carácter pesimista de esa visión, Malthus, Ricardo y James Mill, que ponían énfasis en los rendimientos decrecientes de los factores de la producción que conducían al estancamiento, ante un constante crecimiento de la población. A los que tenían una visión optimista como Smith, J. S. Mill y Say, todo dependía del ahorro que se canalizaba para incrementar la capacidad de producción misma junto con la productividad, sin trabas del mercado.

Distingue de ambos grupos a Marx en las fuerzas del crecimiento son la acumulación de capital y el cambio tecnológico. La acumulación, a diferencia del ahorro, no es producto del sacrificio del consumo sino de la capitalización de la ganancia. “El problema fundamental es, en todo caso, el empleo creador que se haga de las ganancias de los capitalistas”.

Siguiendo con la expresión de Shumpeter, esa visión de asociar el crecimiento con el desarrollo como un proceso de cambio y transformación permite distintos horizontes de análisis, el más grande sería el cambio de un sistema económico, pero con menor alcance y profundidad ocurren también en el interior del sistema, ya sea la transición de un modelo de desarrollo o modo de regulación a otro dentro del sistema o cambios significativos en el interior de un mismo modelo.

Economía del crecimiento y desarrollo.

        Afirma Thirwall, que el modelo Harrod-Domar “ha ocupado un lugar importante en el pensamiento económico relacionado con los problemas del desarrollo desde entonces y aún hoy es usado ampliamente como una herramienta de planeación en los países en desarrollo”.

¿En qué se parece y en qué se distingue la teoría neoclásica de la nueva teoría del crecimiento? Y ¿en qué coinciden?

        La diferencia esta en que la teoría neoclásica, al no incorporar de manera endógena el progreso técnico, termina por sostener rendimientos decrecientes del capital. Esto es, en el modelo neoclásico el crecimiento de la producción depende de incremento de los factores, si no hay progreso técnico, el crecimiento del capital tendrá que ser igual al crecimiento del trabajo, y por tanto la tasa de crecimiento del producto será igual a la tasa de acumulación de capital. Podrá haber crecimiento de la producción, pero no del ingreso per cápita, la tasa de bienestar tenderá a cero. Si no aumenta la tasa de crecimiento de la población y tampoco hay progreso técnico, entonces aumentará la relación capital producto, y por lo tanto el rendimiento del capital tenderá a disminuir.

Junto con el trabajo, los rendimientos del capital tienden a ser constantes, pero si solamente este factor crece, entonces la tendencia de los rendimientos será decreciente. Así, el progreso técnico termina por ser un factor exógeno sin el cual, la economía va al estancamiento.

El exceso de capital lleva a los rendimientos decrecientes, lo cual conducirá a un proceso de convergencia con los países menos desarrollados en los cuales el capital es escaso.

Lo que hace la nueva teoría del crecimiento es endogeneizar el proyecto técnico. Esto es, el progreso técnico se relaciona con la inversión productiva o acumulación de capital, que conduce no sólo al incremento de activos fijos, sino también de capital humano y a gastos de investigación y desarrollo.

En realidad, la incorporación del progreso técnico en forma endógena al crecimiento tiene importantes y muy antiguos antecedentes.

También a Marx se reconocen los rendimientos crecientes, ya que la acumulación de capital implica cambios técnicos en su composición y la competencia obliga al incremento de la productividad.

¿Por qué afirmamos que en realidad existe una coincidencia esencial entre la teoría neoclásica del crecimiento y la nueva teoría del crecimiento?

Señala Taylor, ambas se ubican en el horizonte de dominio de la Ley de Say, esto es que determinan la capacidad del potencial de producción, como si esta capacidad fuera igual a la producción en acto. Por ejemplo, Adam Smith establecía una estrecha relación entre el progreso técnico y el mercado, entre el incremento de la productividad y el incremento de la producción. No sólo en incremento de la población en función de la productividad sino también el incremento de la productividad en función de la producción demandada por el mercado. Su famosa ley, “el límite de la división del trabajo es la extensión del mercado”, significa que, sin el crecimiento de la demanda, el progreso técnico que en Smith depende de la división del trabajo, se frena. Discrepancia que reconocen autores como Malthus y Marx, todos ubicados fuer de la ley de Say.

El siglo XX piedra de toque de la revolución keynesiana y teóricos poskeynesianos del desarrollo como Kaldor, también Kalecki que reconoce que el modelo H-D se toma en cuenta el problema de correspondencia entre crecimiento de la producción y la demanda y se acepta que se podrían presentar discrepancias, pero serían en un movimiento cíclico tendiente al equilibrio.

“Cualquier pequeña declinación fortuita en la tasa de crecimiento involucra una reducción de la inversión y, en consecuencia, del ingreso nacional – en la relación con las existencias de equipo – lo que afecta adversamente la inversión e induce a una caída adicional en la tasa de crecimiento”. Por lo tanto, la insuficiencia de la demanda no es únicamente un movimiento cíclico, es tendencial.

A pesar de sus grandes avances metodológicos, en algunos aspectos de crucial importancia, las nuevas teorías están más atrasadas que las antiguas, y éstas nos pueden ayudar a la complejidad del proceso real del desarrollo en tiempo actual.

Incluir en la acumulación de capital la formación de capital humano y relacionarlo con el progreso técnico – desarrollo de ciencia y tecnología y de su aplicación a la economía – y vincular todo eso con la distribución del ingreso, constituye una temática fundamental de la economía de crecimiento y desarrollo, que orienta el sentido de esta investigación.

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