El concepto de la colaboración activa, moderna, de defensa de la

En la Cumbre de la OTAN en Washington en 1999, coincidiendo con el quincuagésimo aniversario de la firma, en la misma ciudad, del Tratado que dio lugar a la Alianza Atlántica, se emitió un Concepto Estratégico que acontecimientos como los ataques a territorio americano en el 2001 y las guerras de Irak y Afganistán dejaron pronto obsoleto. Once años y siete meses después, en la Cumbre de Lisboa, el día 19 de Noviembre de 2010 se ha emitido uno nuevo bajo el epígrafe general de Active Engagement, Modern Defence. Con ello se cumple el acuerdo adoptado en la Cumbre de Estrasburgo-Kehl, en Abril de 2009, para la confección de un nuevo Concepto Estratégico.

El de Lisboa es el tercero de este tipo de documentos desde el final de la Guerra Fría; hasta entonces esta denominación se reservaba para otros de carácter clasificado que se emitieron en 1950,57 y 67 y regulaban la estrategia militar para hacer frente al Pacto de Varsovia. El de 2010 es un documento menos extenso que los dos anteriores y con un lenguaje más austero. De su título se puede inferir que se propugna una actuación proactiva ante los acontecimientos mundiales y declara la voluntad de disponer de unas capacidades de defensa adecuadas.

El Concepto se concibe como una guía para lo que describe como una nueva fase de la evolución de la Alianza ante nuevas amenazas, capacidades y socios, incluyendo el cometido de prevenir crisis, gestionar conflictos y participar en funciones posconflicto como estabilización y reconstrucción. Al no poner limitaciones geográficas a esta tarea, la OTAN se arroga un papel global en cuanto a la seguridad.

Para ello enuncia las funciones esenciales, core tasks, de la Alianza para asegurar "la libertad y seguridad" de sus miembros, a la vez que establece su prelación: defensa colectiva, gestión de crisis y "seguridad cooperativa". Para estas tareas, o modos estratégicos, se describe lo que denomina "ambiente de seguridad" que no consiste en una descripción de la situación estratégica mundial, situación y causas, sino una enumeración de amenazas, ciertas o potenciales, a la Alianza o a la seguridad global, tales como la amenaza convencional, proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo, conflictos e inestabilidad, incluidos los tráficos ilegales, los ciberataques, el bloqueo o interrupción de las vías de comunicación y las nuevas tecnologías que presenten una amenaza o afecten el libre uso del espacio. El vocablo "riesgo" ha quedado en desuso y sólo se emplea al referirse a causas naturales como "riesgos para la salud". Aunque no emplea la denominación, el Concepto de Lisboa se refiere a la libertad de los "global commons", el mar, el espacio y el ciberespacio, como un cometido de la Alianza que es aludido en la descripción de las tres "Core Tasks".

La defensa colectiva, que se engloba con la disuasión, se lleva hasta sus últimas consecuencias con el empleo del arma nuclear. Esta defensa se refiere tanto al territorio como a la población y engloba tanto la agresión como los "desafíos emergentes a la seguridad". Es novedad la inclusión en la defensa la "seguridad energética" previendo la protección de las líneas de comunicación. ¿Esto implica que la protección de las vías de los suministros vitales implica que la defensa puede ejercerse más allá del área OTAN? En el mismo ámbito se incluyen las nuevas tecnologías que pueden emplearse con fines agresivos. Como tal se consideran los ciberataques y actuaciones en el espacio.

Para una amplia aproximación a la seguridad se preconiza la gestión de crisis en todas sus fases, articulando un "enfoque integral" y otorgando a la Alianza un carácter expedicionario, término que

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