El diario de un perro
Enviado por freddycito9461 • 10 de Julio de 2019 • Apuntes • 631 Palabras (3 Páginas) • 114 Visitas
DIARIO DE UN PERRO
Esta es una historia de muchos perros que fueron comprados capricho y lo que ellos nos contarán si pudieron hablar…
7 dias de vida: cumplí siete días…¡qué alegría llegar a este mundo!
1 mes de vida: mi mama me cuida muy bien. Es una mama ejemplar.
2 meses: hoy estoy triste, me separaron de mi mama. Ella me dijo adiós con los ojos, deseando que mi nueva “familia humana” me cuidara tan bien como ella.
4 meses: todo me llama la atención. Los niños de la casa son como mis hermanitos, me jalan la cola y yo los muerdo la cola jugando.
5 meses: hoy me regañaron. Mi ama se molesto porque me hice “pipi” en la casa pero nunca me enseñaron donde hacerlo. Además duermo en el cuarto…¡ya no me aguantaba!
8 meses: ¡Soy feliz! Tengo el calor de un hogar, me siento querido y protegido. Creo que mis amos me quieren: cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi solito. Nunca me educan, debe estar bien lo que hago.
12 meses: hoy cumplí un año. Mis amos dicen que creci mas de lo que ellos esperaban. ¡que orgullosos estarán de mi!
13 meses: ¡Que mal me siento!...mi “hermanito” me quitó la pelota, asi que se la quite, pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes y lo lastime sin querer. Por eso me encadenaron, casi sin poder moverme al sol. Dicen que me van a tener en observación que soy muy ingrato. No entiendo nada.
15 meses: Ya nada es igual… vivo en la azotea sin techo y cuando llueve me mojo. A veces se les olvida que tengo hambre y sed.
16 meses: Hoy me bajaron de la azotea, pensando que me habían perdonado. Salte de alegría. Encima de eso, me llevaron con ellos de paseo. Nos enfilamos por una carretera y de pronto se pasaron. Abriendo la puerta y yo me bajé feliz. Rápidamente cerraron la puerta y se fueron… “espere”, ladré… se olvidaron de mi… corrí detrás de carro con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta que me habían abandonado.
17 meses: He tratado en vano de regresar a casa. Encuentro gente buena que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco desde el alma con una mirada. Quisiera que alguien me adoptara, pero dicen “pobre perro” se habrá perdido.
18 meses: Hace unos días pase por una escuela y un grupo de niños riéndose me lanzo una lluvia de piedras, una de ellas me lastimo el ojo y desde entonces no veo por él.
19 meses: parece mentira, cuando estaba mas bonito se compadecían de mi, ahora que estoy flaco, sucio y perdí un ojo, la gente mas bien me saca a escobazos cuando busco refugios.
20 meses. Hoy en la calle un carro me arrollo. Creí estar en un lugar seguro llamado Cuneta pero nunca olvidare la cara de satisfacción de conductor, que hasta se desvió para pegarne.
Ojala me hubiera matado, pero solo me disloco la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras ya no me responden y con dificultad me arrastre a un costado del camino.
Tengo diez días bajo el sol, la lluvia y sin agua ni comida. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal… ya casi estoy inconsciente. Pero la dulzura de una voz me hizo reaccionar “pobre perro, decía… junto a ella había un señor, que dijo “lo siento. Este perro no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir”. Ella asintió con lágrimas en los ojos. Como pude moví mi rabo y la mire agradeciéndole me ayudara a descasar. Solo sentí el pinchazo de la inyección y me dormi para siempre pensando PARA QUE TUVE QUE NACER SI NADIE ME QUERIA.
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