El discurso de un estudiante de la Universidad Autónoma de Tlaxcala

Realmente, como si yo fuera el festejado, estoy emocionado de observar el magnífico foro que hoy tenemos para celebrar el “Día del Estudiante”, con el fin de brindar a los jóvenes universitarios un espacio para compartir el conocimiento y también la diversión, para disfrutar de este encuentro que permite reforzar nuestro compromiso en torno a la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Jóvenes, este evento fue pensado especialmente para ustedes, como una manera de reconocer su esfuerzo, su entrega y su deseo de trascender; porque la dedicación y la disciplina siempre aportan resultados positivos y nos abren las puertas a mejores oportunidades.

Cada uno de ustedes tiene las cualidades necesarias para desarrollar un liderazgo que impulse nuevas formas de convivencia y de progreso para nuestro estado; que abra horizontes de mejores escenarios. Hoy, la sociedad está ávida de anhelos y de expectativas favorables para el crecimiento personal y colectivo.

Soy un convencido de que no hay recetas mágicas ni buena o mala suerte, solo constancia y aplicación para aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Por ello debemos estar preparados para asumir los desafíos de nuestra época con una actitud proactiva.

Ser la mejor versión de sí mismo debe ser uno de los mayores retos de todo individuo, para que ese beneficio personal se extienda a su contexto más inmediato, generando un círculo virtuoso que permita abonar al desarrollo de nuestra sociedad.

He dicho siempre que un pueblo mejor educado está en mejores condiciones para la toma de decisiones. Por ello, en la Universidad nos hemos preocupado y ocupado por elevar la calidad de los servicios, por ampliar la oferta educativa, por impulsar la investigación y difundir la cultura, buscando la plena realización de los jóvenes.

Nuestro paso no se detiene, por el contrario, cada día se intensifica, pues no hay tiempo suficiente para avanzar en la construcción de escenarios más favorables para la educación y para el bienestar de la sociedad.

Creo que lo más importante en nuestra vida como estudiantes universitarios son tres cosas: los conocimientos que adquirimos, las destrezas que desarrollamos y el buen sabor que nos deja la convivencia con los amigos, esos encuentros que pasan a formar parte de los mejores momentos de nuestra trayectoria por la Universidad.

Sin lugar a dudas, creo que este festejo al que han sido convocados será de esos buenos y gratos recuerdos que guardarán como estudiantes de la UAT. En mis tiempos de estudiante, no hace mucho, se vivían circunstancias similares a las de hoy: Preocupación por las tareas, por lograr los mejores promedios, por ganarle tiempo al tiempo y aprender todo lo que fuera posible y, sobre todo, por vivir intensamente cada momento.

Ustedes tienen un gran privilegio. Los convoco a que aprovechen

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