El festejo del día de muertos en los pueblos Yoremes mayos

El festejo del día de muertos en los pueblos Yoremes mayos, es una tradición que se pasa de generación en generación por conocimientos verbales y prácticos.

Explicaremos primeramente los símbolos y rituales que se emplean cuando un Yoreme muere.

Al morir se le cambia la ropa y se le pone una túnica blanca con un cordón amarrado en la cintura, esto lo tienen que hacer los padrinos elegidos por la familia (personas estimadas y respetadas por los familiares) se eligen 4 padrinos. En el caso de los jovgene3s y niños se eligen los mismos de la edad del difunto.

Se vela una noche para que respectivamente el maestro rezandero Ofrezca rezos para purificar el alma. Se le agrega el nombre de maría o de José al nombre del difunto para que intercedan por el en el cielo.

Si el difunto ha tenido cargo en las autoridades tradicionales, ya sea que haya formado parte de la cofradía de fariseos, fiesteros, Kobbanaro maestro rezandero, etc. Se hace una visita al velorio de este, en el caso de los fariseos se le hace un ritual especial para difuntos donde se emplean la flauta y el tambor con una melodía específica para difuntos.

El día que se va enterrar el difunto se lleva hasta el templo acompañado de rezos, se le puede organizar una misa o por falta de sacerdote católica se presenta frente al altar del templo y se despiden de él los familiares y amigos donde ven el cuerpo. Se lleva al panteón, pero antes de entrar se lleva a la cruz del perdón mayor, la cual está situada a la entrada del campo santo, en la cual se pide perdón a Jesús por los pecados cometidos es una oración en latín. Si el difunto es un niño o es joven no casado se tiran cuetes en señal de que es soltero. En la sepultura se le echan al hoyo todas sus pertenencias, zapatos, ropa, sombreros, etc., para que no ande penando su anima después. La familia es la primera en echar el puño de tierra, mientras se entierra los familiares voltean hacia la salida del sol, esperando el día en que ha de volver. Los padrinos elegidos por la familia colocan carrizos alrededor de la tumba, los cuales, según los más ancianos, alejan los malos espíritus del alma. Por último, la familia le da tres vueltas a la tumba en señal de despedida.

La familia durante un año guarda el luto, lo cual implica, no escuchar música fuerte, no salir a fiestas, vestir de negro, no comer pescado (esto solo aplica los primeros 8 días, según las creencias se le pudren los dientes si come pescado durante el luto), todo esto se hace en señal de respeto. En el pueblo no puede haber bailes, nada de ruido alegre.

Durante ocho días se reza el rosario en la casa del difunto dirigido por un maijtro, a las personas se le ofrece café, menudo wakabakki, tamales et. Por haber acompañado. En el octavo dia se hace un responso de noche al anima dondese reza toda la noche por el alma, igual alos seis meses y al año.

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