El fin de Mexicana
Enviado por Rodrigo94 • 17 de Abril de 2013 • Ensayo • 2.778 Palabras (12 Páginas) • 287 Visitas
EL FIN DE MEXICANA
Miércoles, 1 de septiembre de 2010
Como dice una conocida canción de la década de los años setentas, “…que triste fue decirnos adiós, cuando nos adorábamos mas… que triste luce todo sin ti… se tiñen los colores gris… hoy todo es soledad…”; así ocurrió este fin de semana en los cielos de México, ya que a pesar de haber escuchado la noticia de que Mexicana de Aviación ya no volaría, muchos escépticos no dimos crédito a tal incoherencia.
No obstante, sobre los cielos de la Ciudad de México, poco a poco los aviones de la Compañía Mexicana de Aviación, así como de sus filiales dejaron de cruzar el espacio aéreo, no solo nacional sino internacional, la afectación dejó en tierra a varios cientos de viajeros y de carga que estaban en espera de poder concretar sus trayectos.
Así mismo, el personal que de manera directa e indirecta dependen de esta empresa, está en la zozobra sobre su futuro, ya que existen muchas turbulencias sobre lo que podrá ocurrir, en lo que es hasta el momento es su fuente de empleo.
Pero ¿qué fallo?, ¿en dónde está el problema que ha llevado a que una aerolínea como esta se vea forzada a cerrar operaciones en el país y en el exterior?, ¿a quién culpar de este fracaso?; como siempre muchas preguntas y pocas respuestas.
Pero iniciemos comentando que Mexicana de Aviación inició la vida aeronáutica comercial en nuestro país en los lejanos años veinte, en un principio como una empresa dedicada a la transportación de la paga de los petroleros de la zona de San Luis Potosí, con el avance técnico y tecnológico esta aerolínea introdujo a nuestro país equipos novedosos como el famoso Ford Trimotor, gracias al apoyo que recibió de PAA (Pan American Air Lines) Mexicana fue partícipe del crecimiento que la Segunda Guerra Mundial, tristemente, trajo a la transportación aeronáutica, ya que no solo adquirió aeroplanos más modernos (DC-3, DC-2, ELETRA, DC-6, DC-7) también abrió los espacios necesarios para realizar sus operaciones, así construyó, operó y mantuvo en las décadas de los cuarentas y cincuentas campos aéreos en San Luis Potosí, Veracruz, México, etc.
Tras años de crecimiento Mexicana enfrentó serias crisis, destacando las de las décadas de los sesentas, setentas y ochentas, de las cuales se recuerda con tristeza la pérdida de su flota, malas decisiones en la compra de equipo, la venta de sus aeropuertos al gobierno federal, la ruptura con su accionista mayoritario (PAA); esta situación la llevó a los linderos de la quiebra y su desaparición.
Todo esto se sumo a una constante transferencia entre la iniciativa privada y la administración federal, lo cual trajo fugas de capital, desgaste en flota y conflictos entre su personal. Sin embargo en este trajín, toma cartas en el asunto el Sr. Crescencio Ballesteros quien aplicó un modelo de optimización de recursos, logró sacar de la quiebra a la aerolínea y consigue que Mexicana sea 100% mexicana.
Sin embrago este oasis de prosperidad solo duro algunos años, ya que tras una serie de conflictos internos, el Estado toma posesión de la empresa y bajo ese padrinazgo Mexicana continuó con aciertos y errores en su trayectoria. Aunado a esta situación, la transportación aérea paso a menos y se convirtió de la novedad a un lastre que todos rehusaban llevar, a lo largo de la década de los ochentas y noventas las constantes crisis (internas y externas), las alzas constantes en combustibles, llevaron a la aviación mundial a una nueva crisis, arrastrando por consecuencia lógica a CMA.
Lo peor estaba por venir, ya que los atentados del 11 de septiembre del 2001 prácticamente paralizaron y mutilaron el mercado aéreo, si a esta situación agregamos la inestabilidad económica producto de las constantes crisis, podemos apreciar como el mercado nacional poco o nada se prestó para el desarrollo de este medio de transporte.
La muerte anunciada
Desde la quiebra y desaparición de PANAM se mostró la fragilidad del mercado, ya que esta importante aerolínea poco a poco fue víctima de su propio peso, debido a su enorme infraestructura y su compleja red administrativa, misma que generó vicios, corrupción y abusos, provocando con ello su desaparición; situación que se repite ahora con Mexicana, que dicho sea de paso fue operada por este gigante de la aviación.
PANAM fue el claro ejemplo de lo que una mala administración puede causar a un emporio, sin importar su antigüedad o prestigio; pero sin ir más lejos, previó a la quiebra de Mexicana se han ido perdiendo líneas aéreas como AVIACSA, TAESA, SARO, ALLEGRO, AEROCALIFORNIA, AEROLINEAS INTERNACIONALES, AZTECA, etc.; bajo diferentes argumentos, la constante ha sido la pésima planeación en su infraestructura administrativa, lo cual ha llevado a la adquisición de malos equipos, “canibalismo”, corrupción, etc. Mexicana a lo largo de ochenta años se mantuvo como una plataforma solida, que incluso, en materia de mantenimiento dio servicio a otras aerolíneas de México y el extranjero.
¿Qué ha pasado para que tantas aerolíneas desaparezcan?, para dar resolución a este cuestionamiento debemos de analizar dos posiciones: por primeras cuentas, la estructura orgánica de cada compañía, y por otro es necesario analizar el papel de las autoridades.
En primer lugar los empresarios y la administración en materia aeronáutica, al iniciar un negocio de esta envergadura, echan mano de los medios que el mercado les ofrece, cuando existe una correcta planeación y los fondos necesarios, además de un robusto cuerpo de inversionistas (que conozcan del
medio) se podrán obtener buenos equipos y dar salida a los trámites necesarios para obtener los permisos correspondientes, una vez sorteados todos los “obstáculos” financieros, técnicos, legales, fiscales y de estructura, los empresarios podrán iniciar sus operaciones.
Pero cuando las condiciones no son las ideales, los empresarios recurrirán a medios como el financiamiento mediante préstamos, el arrendamiento de equipo (que muchas veces no muy actual) y por último iniciar el tortuoso camino de la “tramito ligia mexicana”, así como las certificaciones para que se puedan volar. Esto complica su existencia, ya que si bien consiguen los permisos para iniciar servicios, lo hacen bajo muchas reservas de ley, esto conlleva a que se den deficiencias como las de SARO, que tuvo demandas por impuntualidad e incumplimiento de servicios, debido a su mala estructura, falta de personal y aeronaves.
Ahora bien en lo que corresponde a las autoridades, el sector aéreo nunca ha tenido el peso suficiente para que se le otorgue el apoyo que requerido, por lo tanto se ha permitido que las empresas subsistan como puedan, cumpliendo las recomendaciones mínimas
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