El gasto público y su impacto en el mejoramiento de la calidad de vida

El gasto público y su impacto en el mejoramiento de la calidad de vida.

Introducción

El gasto público en México se distribuye a todo el país dependiendo a la productividad de la región, el beneficio a un mayor número de personas y las necesidades más abrumantes. Todo esto enfocado a elevar la calidad de vida de las personas que habitan el país. Este gasto es obtenido a partir de regalías proporcionadas por empresas como PEMEX y a los impuestos que se cobran año con año.

Objetivo

El objetivo del ensayo, es determinar la relación que existe entre el gasto público en los sectores sociales y su efecto en la calidad de vida de la población, en los cuales se analiza las variables: Inversión Pública y Calidad de Vida, siendo estos temas estrechamente relacionados.

Desarrollo.

El gasto público es de suma importancia para que el país, estado y municipio lleven a cabo distintas inversiones en los sectores sociales para que en estos se genere un desarrollo y con esto el bienestar o calidad de vida. Pero ¿Qué es el gasto público?, y ¿Qué es calidad de vida?:

Según el portal economia48.com el gasto público es “la suma de los gastos realizados por las instituciones, entidades y organismos integrantes del sector público de una economía nacional. Comprende el gasto realizado por el Estado y sus Organismos Autónomos, las Corporaciones Locales, las Empresas Públicas y la Seguridad Social. Por medio del gasto público se trata de dar respuesta, en los países con economía de mercado, a las necesidades de carácter público o colectivo”. Entonces el gasto público está enfocado en mejorar la calidad de vida de los habitantes de una población. Básicamente se enfoca en salud, educación, seguridad, empleo, infraestructura, entre muchos temas más referentes a proporcionar bienestar.

Por su parte la calidad de vida se puede definir como “un término multidimensional de las políticas sociales que significa tener buenas condiciones de vida ‘objetivas’ y un alto grado de bienestar ‘subjetivo’, y también incluye la satisfacción colectiva de necesidades a través de políticas sociales en adición a la satisfacción individual de necesidades “(CEPAL, 2002).

Podemos notar fácilmente la relación gobierno-población que se manifiesta cuando las personas contribuyen mediante impuestos a las arcas de nuestros gobernantes y estos en teoría retribuyen o distribuyen el recurso económico a las entidades y sus municipios mediante diversos programas e inversiones para que sus habitantes tengan un mayor o mejor nivel de calidad de vida. Y digo en teoría, porque existen evidencias de la mala distribución que se le da al gasto público.

Según Carlos Elizondo Mayer-Serra, importante analista mexicano, en declaraciones que realizó para unotv dijo “El gasto público en los últimos 15 años no ha hecho más que subir, el ciudadano no lo ve en mejor calidad de servicios o en una mejor calidad de educación, porque una parte muy importante de este dinero se va a subsidios y transferencias” (UNOTV, 2016).

 Abundó en que estos subsidios y transferencias van dirigidos a salarios, pensiones, bonos, así como a gastos en la organización política exagerada, entre muchos otros conceptos que el gobierno Mexicano o más bien el pueblo mexicano le paga a altos funcionarios y a ex trabajadores del sector público e incluso del sector privado, gastos que desde su perspectiva son innecesarios y hasta cierto punto exagerados que se podrían destinar para otros fines que beneficiarían a un más amplio sector de la población.

No se trata de un tema aislado pues los habitantes de todo el país hemos participado o sido afectados por las diversas manifestaciones o por lo menos  escuchamos en las noticias acerca de estas, muchas de ellas con fines muy egoístas que solo beneficiaran a un sector social. Pero algunas de estas manifestaciones están plenamente justificadas y que reflejan el malestar social que se vive en la mayor parte del país. Malestar que se agudiza año con año con la brecha que se va ampliando entre salarios y precios de los productos.

Muchas personas culpan de la mala admiración del gasto público a admistrackjooo3iones específicas, pero en realidad es un problema de anteaño que no se limita a un solo presidente, a un periodo o aun color partidario, sino que más bien es un problema generalizado que está latente año con año. Y es todavía más notorio en la actualidad pues con las redes sociales es más fácil que las personas manifiesten su inconformidad, personas que quizás en el pasado no tenían manera de ser escuchadas y que con las nuevas tecnologías están logrando dar a conocer su opinión.

Ejemplo de esta mala distribución se expresa en una revista electrónica realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en un artículo escrito en el año 2011. Si bien la calidad de vida tiene que ver con el acceso a empleos y salarios dignos, acceso a servicios públicos de calidad, educación, salud y seguridad, el articulo inicia con el siguiente enunciado “A pesar de las reformas económicas y las políticas sociales implementadas en las últimas dos décadas, México se mantiene como uno de los países más desiguales en cuanto a la distribución del ingreso y el acceso a servicios básicos para toda la población”(México evalúa, INEGI 2011) y cita un estudio del CONEVAL con algunos de los problemas más abrumantes a nivel económico y social de la población mexicana, los cuales son:

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