El gran fraude de Volkswagen.

El gran fraude de Volkswagen.

¿Cómo el mayor fabricante de vehículos automotrices a nivel mundial, llego a tener el escandalo más grande de su historia?; En meses pasados, se dio la sorpresiva noticia de que Volkswagen había reconocido a nivel mundial, el uso de un software que modificaba o falsificaba las emisiones de sus vehículos con motores diesel, llegando actualmente a la increíble cifra de más de 11 millones de sus autos modificados con este software a nivel mundial, creando así un caos total, renuncias de ejecutivos importantes dentro de la firma, descontento de varias asociaciones ambientales y caídas estrepitosas dentro de la bolsa de valores.

Durante 7 años Volkswagen en pocas palabras engaño a las pruebas que en Estados Unidos se realizan por parte de la EPA (Agencia de Protección Ambiental) para detectar la emisión de gases contaminantes al medio ambiente de los automóviles que se fabrican, es como las verificaciones que nosotros realizamos dos veces al año a nuestros vehículos para evitar ser multados y saber que nuestros motores no están contaminando de una forma irregular de acuerdo a las normas del cuidado del medio ambiente.

Esta empresa implemento un software inteligente, que se activaba en las pruebas ejercidas a cada vehículo con motor diesel antes de salir a la venta, cuando este identificaba que se le estaba realizando una prueba o un test por así decirlo, automáticamente el chip comenzaba a disminuir las emisiones del vehículo para estar dentro de los estándares  de la EPA, obviamente durante todo este tiempo estos vehículos pasaron las pruebas sin ninguna complicación y presumiendo a nivel mundial el declive positivo que tenían con respecto a la contaminación del medio ambiente, pero sabiendo que todo esto era una gran mentira y que tarde o temprano tenía que salir a la luz.

En el año 2008 los estándares ecológicos de emisión automotrices se convirtieron más estrictos y muchos vehículos de distintas marcas necesitaron de un sistema conocido como AdBlue, el cual aseguraba que el combustible no quemado no ingresara en el tubo de escape de los vehículos y no fuera emitido al ambiente. Volkswagen sin embargo dijo que muchos de sus coches no requerían de este sistema, puesto que sus estándares de emisiones estaban muy por debajo de lo permitido. Para el 2013 el Consejo Internacional de Transportes Limpios (ICCT), quedo en pocas palabras asombrado por los resultados de los vehículos diesel de esta empresa y por simple curiosidad se reunió con la Universidad de Virginia para realizar un estudio en los coches de la compañía alemana, argumentando que no tenían ninguna razón para sospechar que estuvieran realizando algún mal acto dentro de estos motores.

Durante estas pruebas obviamente se dieron cuenta del software inteligente que se estaba implementado y las irregularidades que la empresa estaba cometiendo, por lo que obviamente se le notificó a la EPA, consiguiente de esto Volkswagen negó completamente todo asegurando que los resultados de la ICCT y la Universidad eran erróneos y argumentaban que tenían “varios problemas técnicos”. Esta negación por obvias razones no duro mucho tiempo, primero la empresa admitió que solo 482,000 vehículos contenían un software defectuoso pero que estaban trabajando en ello para remediar el problema, pero esto no se pudo contener por mucho tiempo al punto que la empresa admitió ante la EPA que había estado utilizando el software para pasar las pruebas que se les realizaba.

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