El hospital como organización

El hospital como organización

Las organizaciones son conjuntos de personas que, empujados a alcanzar los mismos objetivos actúan en torno a una actividad productiva a través de los elementos de cooperación, desarrollo e interrelación. Hay diferentes niveles en los que las organizaciones pueden organizarse, el hospital, en particular, es una organización de una complejidad mayor pues en su dinámica conviven diversos procesos, recursos y variables que finalmente dan forma a un sistema profundo que para conservar su forma y su optima funcionalidad necesita trabajar conjuntamente, diseñando cautelosamente y de manera casi armoniosa cada uno de los movimientos que se llevaran a cabo para completar los objetivos.  Los hospitales, concebidos como organizaciones, tienen un papel primordial y sustancial dentro de las sociedades. Pues es este sistema quien, en el dinamismo de muchos elementos, que asume el cuidado de los seres humanos, valor esencial para que todos los otros componentes de las sociedades funcionen de manera óptima y se garantice nuestra supervivencia.

 Para el hospital, su fin último está encaminado a ofrecer servicios de salud (preventivos y curativos) a través del optimo funcionamiento de este sistema y los procesos que lo integran. Este objetivo natural del hospital ha estado presente desde su creación y fundación dentro de las sociedades del mundo, sin embargo, a raíz de las nuevas tecnologías, técnicas, practicas y nuevos enfoques que han ofrecido las ciencias y las disciplinas su manera de funcionar se ha ido transformando: de los hospitales fundamentados en la caridad y la beneficencia a los de origen centralizado y finalmente a aquellos que fusionan la disciplina de la administración con las actividades de prestación de salud dando nacimiento a los hospitales- empresas. Este nuevo enfoque ha permitido a los hospitales cambiar radicalmente la manera de realizar los procesos, ahora enfocados en la gestión total de los recursos con el fin de generar utilidades tanto en el ámbito económico como en el sentido de alcanzar su objetivo común, relacionado con la salud. Además, ha cambiado la manera los hospitales de concebirse a sí mismos como organizaciones.

Al ser el hospital un sistema complejo hay muchos elementos tangibles e intangibles que hacen parte de su dinámica: El talento humano, la infraestructura física, las comunicaciones y símbolos, el capital, las ideologías y comportamientos, la tecnología, los conocimientos y habilidades. Todas estas partes, en el hospital concebido como organización, son encaminados a comportarse sobre la base de la configuración estratégica: una manera de administrar al hospital que permite completar todos los procesos, alcanzar los objetivos, ser eficientes y eficaces, vencer la rutina, adaptarse y utilizar todos los recursos disponibles pero ser creativos frente a nuevas maneras de hacer las cosas. Esta mentalidad de configuración estratégica es sumamente importante para los hospitales pues cambia totalmente la noción sistemática que se tiene de estos, sin embargo, es importante que se lleve a cabo totalmente pues es común encontrar hospitales que adaptan esta idea pero finalmente no la llevan a la realidad, lo cual, la hace irrelevante para el sistema.

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