El machismo y la violencia contra la mujer en Mexico

El machismo y la violencia contra la mujer en México

El machismo es una condición social que está presente en todo el mundo en donde la supremacía del hombre es a costa de la opresión de la mujer. Tristemente todavía está muy arraigado a la cultura mexicana donde ser macho es una justificación a sus conductas, comportamientos y creencias en contra las mujeres, en donde separan los roles y definen lo masculino y femenino. Nuestra construcción social esta referida a la interacción de personas del sexo opuesto y los niveles de desenvolvimiento son una especie de practica de las teorías sociales de Carlos Marx entorno a la división del trabajo. Tendemos a ver que en una sociedad el rol de la mujer es estar en casa cuidando de ella y de los hijos, así como hacer la comida, lavar ropa y limpiar la casa, en cuanto al hombre es el encargado de llevar el sustento a la casa, por eso adquieren la responsabilidad de ir a trabajar.

Dentro de esta estructura familiar da lugar a una simbiosis entre el poder y el amor, donde el poder recae en el padre y el amor en la madre. A cambio de poder la mujer debe rendirle amor al hombre y a cambio de amor, el hombre debe ceder un poco de poder a la mujer. Es muy cotidiano ver esta escena en la casa del mexicano, donde si el hijo no obedece a la mamá, va con el padre a que imponga orden a través de su autoridad, en donde claro esta que el padre esta por encima de cualquier integrante de la familia. Se ha tratado de crear un ambiente igualitario, pero hay varios factores de por medio como son lo económico, lo político, lo social y lo religioso.

Las religiones como el cristianismo también van de la mano con el machismo, ya que en la Biblia dice que la mujer no esta a la altura del otro hombre. Si ellos decidían tener relaciones sexuales con otra mujer no pasaba nada, en cambio sí una mujer llegaba a tener relaciones sexuales con otro hombre que no fuera su esposo la apedreaban en las calles hasta que la mataban.

El sexo femenino, siempre se ha visto como la imagen bonita, el lado estético de todo aquello que pueda ser motivo de lucro, como la televisión, páginas de internet, etc. Siempre resaltando la figura femenina.

El voto a la mujer se concedió en 1953 luego de una larga lucha. Las mujeres votaron por primera vez el 3 de Julio de 1955, fuimos el último país Latinoamericano en obtenerlo. Como está y mas revoluciones han tenido un impacto en el mexicano, no tan evidente, pero si suficiente como para ir siendo un poco mas flexibles en los roles entre el hombre y la mujer en la sociedad.

A pesar de todas las luchas que se han hecho se podría decir que el machismo se ha ido erradicando, pero no, si no que el machismo ha ido evolucionando también, a lo que Marina Castañeda define como “el machismo invisible”. Este nuevo machismo aparenta que la violencia contra la mujer desapareció, lo cual simplemente se modificó a violencia psicológica. Las parejas en México están infestadas de violencia psicológica tales como los celos, que a veces para evitarnos ese tipo de problemas como humillaciones en publico y amenazas decidimos aislarnos, empezamos a evitar a nuestros amigos, compañeros de trabajo e inclusive familia. El machismo también puede ser de diferentes formas como chantaje emocional, afectividad, autoritarismo, agresividad, violencia, poder y que no necesariamente tenemos que ser hombres para ser machistas, entre las mujeres también podemos serlo. El juzgar a la otra persona simplemente por que es madre soltera, por que ha tenido muchos novios, por que decide tener una vida sexual activa o inclusive por que decide trabajar en lugar de estar en casa cuidando a sus hijos. También el que el hombre y la mujer trabajen y aun así recaigan las obligaciones del hogar en la mujer.

Tanto hombres como mujeres siguen permitiendo este tipo de violencia al seguir con los patrones de educación y cultura que tiene nuestra sociedad, sobre todo hablando de la gente adulta como nuestros padres o nuestros abuelos, que, para ellos, lo que el hombre dijera se tenía que hacer y respetar. Así mismo nos educan de una manera un poco más “ligera” a como ellos la vivieron, es decir ya tenemos derecho a la educación, a tener un trabajo. Sin embargo, siguen juzgando la manera de vestir de las mujeres, hacen comentarios como “ya sabes cocinar, ya te puedes casar”, haciendo que esto se vuelva cotidiano para nuestra manera de vivir.

La violencia contra las mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más graves, pero más toleradas por el mundo. Las mujeres y niñas sufren de diversos tipos de violencia en todos los ámbitos de su vida ya sea desde el hogar, en algún espacio público, en la escuela, en el trabajo, en el ciberespacio, en la política entre otros.

En la década de los noventa, en México, se comenzaron a recabar datos e información sobre la violencia a las mujeres. A finales del 2019, el INEGI reporto un porcentaje de 66.1% de mujeres mayores de 15 años (30.7 millones) que fueron violentadas de alguna manera (siendo el más alto índice, de 43.9%, ejercida por su esposo o pareja actual). En 2018 se registraron 3-752 defunciones por homicidio de mujeres, el mas alto registrado en los últimos veintinueve años (1990-2018), lo que en promedio significa que fallecieron 10 mujeres diariamente por agresiones intencionales (INEGI, 2019). Diez años atrás, en 2009, tan solo en el territorio de lo que entonces era el Distrito Federal, se registraron 128 feminicidios, que representan una tasa (por cada 100,000 mujeres) el 2.23 y diez años más atrás, en 1999, 127 feminicidios, con una tasa del 2.85.

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