El milagro es un acontecimiento de fe y razón.
Enviado por 99mgonzalezm • 3 de Septiembre de 2017 • Ensayo • 1.446 Palabras (6 Páginas) • 272 Visitas
Los Milagros, fe y razón Unidos.
El milagro es un acontecimiento de fe y razón.
Los milagros son sucesos que han sido considerados por muchos como hechos divinos que pueden llegar a explicarse única y exclusivamente a través de la fe, y que pueden llegar a creerse como si fueran sobrenaturales, inexplicables y contradictorios a las leyes de la naturaleza. Pero en realidad son manifestaciones de la acción divina en hechos concretos y extraordinarios que irrumpen en la historia y que, muchas veces al no poder ser explicados, dejan muchos cabos sueltos que pueden llegar a evidenciar la intervención voluntaria de un Dios que se hace presente en nuestra historia, y que nos deja huellas de su paso. Tanto en acciones específicas como lo serían los milagros, como en la regularidad, como la creación de la naturaleza, su criatura, que se entiende como parte de la normalidad.
Primero, se debe comprender que hay muchos tipos de intervenciones divinas; la realidad, el mundo, la naturaleza son ejemplos de acciones divinas, que son parte de la normalidad, pero las están aquellas que se encuentran fuera de esta rutina y que parecen ser extraordinarios, incluso, sobrenaturales.
Los milagros.
Primero que nada, hay que saber qué son los milagros, estos son, según John Polkinghorne, fenómenos radicalmente no naturales, como la conversión del agua en vino o la resurrección de los muertos, por lo que serían el efecto de una intervención divina inusual. Son, por lo tanto, acciones divinas tan extraordinarias, que pueden llegar a ser entendidas como una contradicción a cualquier entendimiento natural, y que sólo se pueden interpretar o entender a través de la fe, ya que si no, serían inexplicables.
Pero los milagros, al entenderse a la luz de la fe cristiana, una fe racional, que se opone al mito y a la creencia infundamentada, como podría concebir la creencia en hechos sobrenaturales e inexplicables. por lo tanto, la explicación que se les podría dar a éstos, a través de la teología cristiana sería, que al creerlos, también se están racionando. Por lo que no serían simples hechos inexplicables, sino que serían acciones divinas puntuales, de un carácter extraordinario.
Los milagros y la naturaleza.
Por su carácter extraordinario, los milagros son acontecimientos únicos y poco recurrentes, por lo que se encuentran fuera del alcance de la investigación científica, ya que ésta se ocupa de lo que ocurre usualmente y puede ser sometido a experimentos. La ciencia no puede excluir hechos que ocurren fuera de la normalidad, por lo que puede llegar a considerarse como si fueran excepciones a los parámetros naturales, al encontrarse fuera del marco de la normalidad, pero eso no implicaría necesariamente una contradicción a las leyes de carácter natural.
Es más, teológicamente hablando sería una enorme contradicción decir que los milagros son acciones divinas que contradicen las leyes naturales, ya que dichas leyes son asimismo, dadas por Dios, ya que Él es "el arquitecto del mundo" y está tras el orden y creación de la naturaleza y todo lo que ésta conlleva, por lo que sería ilógico pensar que Dios contradice sus propias leyes naturales, mandadas por Él mismo, con los milagros.
Por lo tanto, tomando como premisa la existencia de un Dios, entendible a través de una fe racional, entonces los milagros serían un tipo de intervención divina extraordinaria, pero no por ello, irracional, y menos antinatural.
El sentido y razón de los milagros.
Ya aclarado el tema de la racionalidad del milagro, es necesario preguntarse ¿por qué Dios haría acciones tan extraordinarias como los milagros?.
Como postula la teología judeocristiana, no es Dios un creador de la existencia que luego la deja a la merced de sus propios mecanismos, sino que es un Dios que se hace presente en nuestra historia a través de acciones "normales", cosas del día a día, como lo sería suponer al mundo, la naturaleza como su creación, y por lo tanto una acción suya que vemos constantemente, y a través también de manifestaciones extraordinarias, y puntuales como lo serían los milagros. Por lo que la presencia divina estaría tanto en la regularidad, como en la casualidad.
Pero estas extraordinarias acciones de Dios, ocurren por plena voluntad de Éste, y por lo tanto, tendrían una finalidad que, especulando un poco, podría ser que están dirigidos a quienes han perdido en parte su fe, y que ocurren para mostrar que Dios está con el hombre, y para mostrar que la verdad divina excede la capacidad humana y la deja atónita frente al misterio de Dios; cosa que no implica que no pueda ser razonado.
Por lo tanto, el milagro sería una intervención poco usual y que causa sorpresa en el marco de la
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